Haití sigue siendo extremadamente pobre, con más de un 40% de desempleo y más de 6 de los 10,4 millones de habitantes viven por debajo de la línea de la pobreza, en la extrema miseria.

La falta de viviendas y de oportunidades de empleo genera graves carencias en el país, además de un éxodo que va en aumento y que afecta especialmente a la vecina República Dominicana, una situación que se agravó tras el terremoto del 12 de enero de 2012.

En los últimos 8 días el Ejército dominicano apresó en la frontera y deportado a 13.300 indocumentados, incluyendo a familias enteras que se mudan con sus escasas pertenencias.

República Dominicana y Haití comparten la isla La Hispaniola, en el centro del Caribe, y cada cierto tiempo enfrentan fricciones agravadas casi siempre por la presencia de indocumentados haitianos en territorio dominicano.

Autoridades de ambos países iniciaron en 2014 una ronda de negociaciones. Los gobiernos encargaron las negociaciones a la Comisión Mixta Bilateral Haitiano-Dominicana, un organismo creado para canalizar la discusión de temas sensibles como el problema migratorio, el intercambio comercial, la seguridad en la frontera y la situación del medio ambiente. Sin embargo, el éxodo es imparable y cada vez son  más los haitianos que se aventuran a cruzar las fronteras en busca de mejores condiciones de vida.

El terremoto dejó 222.570 muertos, 1,5 millones de damnificados, más de 300.000 edificaciones dañadas y pérdidas por $ 7.900 millones. Cinco años después de aquel terrible suceso aún quedan 85.432 damnificados que residen en 123 campamentos, según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones.

A la crisis dejada por el terremoto se unió una epidemia de cólera que hasta 2013 provocó más de 9.000 muertes y 635.000 casos. Una nueva tragedia que reforzó los efectos de la anterior.

El presidente haitiano, Michel Martelly, asegura que en estos 5 años su país solo recibió $ 4.000  millones de los $ 12.400 millones prometidos como apoyo por la comunidad internacional. Añade que ese incumplimiento ha frenado la reconstrucción del país.