El Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia advirtió el miércoles 15 de julio de 2020 que, si las elecciones generales no se realizan el 6 de septiembre aún con la pandemia de la covid-19, volverán las convulsiones sociales al país.

"Tememos por la reacción de la gente si se modifica la fecha de los comicios como proponen los líderes de varios partidos de derecha", declaró el vicepresidente de esa organización de izquierda, Gerardo García.

Para el líder político, posponer la consulta generará acciones imposibles de controlar desde las bases del partido MAS.

"Si eso ocurre, la gente va a sobrepasar a nuestros dirigentes regionales, departamentales y nacionales", aseguró el político, quien recordó que cinco candidatos derechistas plantearon la postergación de la cita.

García rememoró la manipulación diseñada por el gobierno junto a esas organizaciones contrarias al MAS respecto a la pandemia de Covid-19, cuyas cifras de casos aumentaron en La Paz y esta sobrepasó a Santa Cruz.

Por su parte, el expresidente y jefe de campaña del MAS, Evo Morales, criticó la estrategia del gobierno de facto de Jeanine Añez de pretender la suspensión de la consulta.

"No acatar la ley de convocatoria a las elecciones de septiembre es un acto de sedición, un nuevo golpe de Estado contra la democracia y un atentado contra el derecho del pueblo a elegir a sus autoridades nacionales", subrayó el líder político e indígena.

Similar posición asumió la vocera del MAS Marianela Paco, al expresar que "urge retornar a la vida por la vía democrática, para evitar más muertes".

La dirigente política criticó la forma en que las autoridades de facto enfrentan la pandemia. "El Gobierno se ha vuelto en una Llorona que anuncia muertes", afirmó.

Según Paco, "el pueblo tiene vocación democrática y quiere volver a ella, y segura estoy de que el día de la votación, los electores se van a cuidar en extremo, bajo la conducción del Tribunal Supremo Electoral".

El candidato del MAS a las elecciones generales Luis Arce, consideró que la derecha "está muy golpeada" ante la inminencia de esos comicios, cuya fecha aún es inconveniente para los partidos de esta última tendencia.

"Ahora quieren cambiar porque enfrentan al MAS como único partido de izquierda, enfrentado a otros siete que representan a la derecha, 'entre ellos el de (Jorge) Quiroga, que está en el fondo de la tabla'", añadió Arce.

Según el catedrático y exministro de Economía esas organizaciones quieren postergar los comicios presidenciales hasta 2021 o 2022, entre otros propósitos, para poder contar con un mejor perfil.

Líderes políticos y medios de prensa consideran que esas organizaciones derechistas, cómplices del golpe de Estado contra Evo Morales y ahora junto al gobierno de facto en el que están ampliamente representadas, pretenden debilitar al MAS para evitar su regreso al poder. (I)