“Marcos, el personaje, no era necesario”
Marcos, que fue visto por última vez en público en enero de 2009, se ha caracterizado por no mostrar nunca su rostro completo y escribir de forma intermitente comunicados de protesta, redactados en partes con tono poético, contra toda la clase política y los principales medios de comunicación.
El jefe del Ejército Zapatista de Liberación Nacional indicó este domingo, con su acostumbrado tono irónico: “Nos dimos cuenta de que ya había una generación que podía mirarnos de frente… Marcos, el personaje, ya no era necesario”.
¿Pero quién es el subcomandante Marcos? El historiador Enrique Krauze, en su libro Redentores: ideas y poder en América Latina, lo describe así: “Era como si se precipitara sobre nosotros un meteorito, pero no del espacio sideral sino del pasado”.
El guerrillero latinoamericano atrajo las miradas del mundo en 1994 cuando en enero de ese año entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio con EE.UU. y Canadá, que supuestamente simbolizaba el ingreso de México a la modernidad. La insurrección armada del EZLN le recordó a México los problemas que lo anclaban al pasado.
“Quienes amaron y odiaron al SubMarcos ahora saben que han odiado y amado a un holograma. Sus amores y odios han sido, pues, inútiles, estériles, vacíos, huecos”, escribió Marcos en su adiós en el texto titulado ‘Entre la luz y la sombra’.