Mandataria argentina pidió al Papa intermediación para conseguir un diálogo sobre Malvinas
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió este lunes al papa Francisco que interceda para abrir un diálogo entre Argentina y el Reino Unido sobre las islas Malvinas, según informó la mandataria tras su encuentro con el Sumo Pontífice.
"Abodarmos un tema muy sentido para los argentinos y esta presidencia, y le solicité su intermediación para lograr el diálogo en la cuestión Malvinas", afirmó la Jefa de Estado ante la prensa.
Fernández de Kirchner recordó el "entendimiento" alcanzado entre Argentina y Chile gracias a la mediación del papa Juan Pablo II a fines de los años 70 para resolver tensiones fronterizas en torno al canal de Beagle.
"Ahora tenemos una oportunidad histórica muy diferente, mucho más favorable", agregó la jefa de Estado, precisando que tanto Gran Bretaña cono Argentina son "democracias", contrariamente a lo que ocurría en aquel entonces en Argentina y Chile.
"Argentina es un país más que pacífico y por lo tanto lo que queremos es que se cumplan las múltiples resoluciones de Naciones Unidas, sentarnos al diálogo", insistió.
"Es imprescindible para que todos los países cumplan las resoluciones de Naciones Unidas y nuestra instancia al Papa va en esta dirección", añadió.
También dijo que invitó al Sumo Pontífice a visitar Argentina, y este le contestó que le gustaría y que se trabajará para poder poner una fecha a este viaje.
Reunión
Tras el encuentro "informal" y almuerzo en la residencia de Santa Marta, Fernández explicó que vio al Papa "sereno, seguro, tranquilo y en paz", pero también "ocupado y preocupado por la inmensa tarea de conducir el Estado vaticano y el compromiso de cambiar las cosas que él sabe que tiene que cambiar".
Según Cristina Fernández, el Sumo Pontífice le habló de la "Patria Grande" en referencia a todos los países latinoamericanos, y que son las palabras que usaban los libertadores José de San Martín y Simón Bolivar.
"Escuchar en boca de un papa "Patria Grande" me impactó mucho y me animó me hacer redoblar esfuerzos en seguir en esa dirección", sostuvo.
También relató que el Pontífice le regaló un volumen de las conclusiones de las reuniones de La Conferencia Episcopal Latinoamericana (Celam), "dónde había temas muy interesantes".
Asimismo le entregó una placa en la que figura su nombre y la de la entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, cuando acudieron al Vaticano en 2009 para conmemorar el 25 aniversario del tratado de paz de Beagle, que puso término al contencioso en 1984.
Pero lo que más agradeció la presidenta fue la "rosa blanca" que el Papa le regaló "para que la guardara entre sus cosas" y que representaba a Santa Teresita, la santa preferida de Francisco y a quien reza siempre.
Por su parte, Fernández le regaló un set de mate y un poncho de vicuña "para que se cubra del frío europeo".
Cristina Fernández, quien llegó el domingo por la tarde a Roma, y el hasta ahora arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio, han mantenido relaciones que han sido descritas como "tensas" en los últimos años, especialmente luego de la aprobación de las leyes sobre el aborto y el matrimonio homosexual.
El encuentro de hoy fue el primero del papa Francisco con uno de los numerosos jefes de Estado y de gobierno que están llegando al Vaticano para asistir a la misa de inicio oficial del papado prevista para el martes.