Los trabajos de extracción de 2.380 toneladas de combustible del interior del crucero "Costa Concordia", que naufragó hace diez días frente a la isla italiana de Gligio, comenzarán mañana.

Así lo informó Bart Huizing, uno de los responsables de la compañía holandesa Smit, que se encargará de dichas operaciones.

El anuncio se produce luego de que el jefe de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, indicara que las operaciones de búsqueda de los desaparecidos y extracción del carburante se realizarán de forma paralela, pues la nave se encuentra en condiciones de estabilidad.

Los expertos concluyeron que no existe peligro de que el barco se deslice y se hunda. Sin embargo empieza a presentar problemas de descomposición y contaminación de los enseres y materiales en su interior, por lo que la situación en la que trabajan los buzos rescatistas se complica.

Los trabajos de búsqueda se centran ahora en el puente número 4, donde se ubicaban el restaurante y la discoteca del crucero.

Justamente en ese puente fueron hallados este lunes los cuerpos sin vida de dos mujeres, lo que elevó a 15 la cifra de víctimas mortales del naufragio.

El fin de semana pasado también se encontraron los cadaveres de dos mujeres. Hay todavía una veintena de desaparecidos, entre ellas la peruana Erika Soria, de 26 años, que trabajaba como camarera en el barco.

Anoche llegó a Perú el féretro con el cuerpo de Tomás Costilla, tripulante de ese país fallecido en el naufragio. Será sepultado en su ciudad natal, Trujillo.

En las últimas horas la polémica se ha centrado sobre la posible presencia a bordo del crucero de personas no registradas.

La naviera propietaria del buque, "Costa Cruceros", rechazó esa posibilidad y aseguró que las listas exactas de todas las personas que embarcan en la nave se comunican a la sede de la compañía tras la salida de la embarcación.