Informe confirma maltratos en centros de detención de inmigrantes en EEUU
Un informe oficial de la Inspección General del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense alertó sobre las condiciones extremas que viven miles de inmigrantes en los centros de detención de la Patrulla Fronteriza en la frontera sur del país.
Entre las dificultades más urgentes están el hacinamiento severo, menores bajo custodia por más de dos semanas, incluidos niños menores de siete años, cuando el máximo permitido son 72 horas, riesgos para la salud, o difíciles condiciones de espacio para permanecer de pie porque no hay espacio.
También se registraron casos de personas que llevaban recluidas hasta 40 días, falta de alimentos calientes, falta de acceso a duchas y acceso limitado a cambio de ropa.
A pesar de llevar semanas, e incluso días, muchos seguían con la misma ropa con la que llegaron y la mayoría no se había podido duchar ni una vez.
Esta situación, que valida denuncias previas de meses atrás de abogados, activistas y grupos políticos, se evidenció durante visitas no anunciadas por el organismo gubernamental a cinco comisarías y dos puertos de entrada de la Patrulla Fronteriza, que hace parte del Departamento de Seguridad, en la zona del Valle del Río Grande, al sur y este de Texas.
La inspección se realizó en la semana del 10 de junio, durante los mismos días en los que un colectivo de abogados denunció terribles condiciones para niños en estos lugares.
Para ese momento había por lo menos 8.000 inmigrantes detenidos, de los cuales cerca de 3.400 llevaban más de 72 horas y al menos 1.500 más de diez días.
Además, en las comisarías había 2.669 menores de edad. Y de ellos aproximadamente el 30% seguían detenidos por más tiempo de las 72 horas permitidas en protocolos.
Cientos de pequeños seguían en custodia a la espera de ser trasladados a centros del Departamento de Salud y Servicios Humanos, la agencia encargada de atender a los menores inmigrantes no acompañados que son detenidos.
“El propósito de este informe es comunicarle cuestiones urgentes que requieren acciones inmediatas”, dice el informe del inspector general.
El informe, conocido este miércoles 3 de julio, está acompañado de fotos de las comisarías en las que se evidencia esta situación. En un aparte, los funcionarios que realizaron la visita explicaron que tuvieron que acortar su visita, porque su “presencia estaba alterando una situación ya de por sí difícil".
"En concreto, cuando los detenidos nos vieron, empezaron a golpear en las ventanas de las celdas, gritaban y pegaban papeles al vidrio en los que decían el tiempo que llevaban detenidos", dijeron. (I)