Maestros, estudiantes y miembros de organizaciones sociales mexicanas tenían previsto marchar la tarde de ayer por el turístico balneario de Acapulco (en el sur), motor económico de la convulsa región de Guerrero, en el marco de una campaña de protestas para exigir la búsqueda de 43 estudiantes desaparecidos.

Centenares de personas, varias con el rostro cubierto con pasamontañas y pañuelos, se concentraron ayer en el balneario de 790.000 habitantes.

“Lo que tenemos es rabia sobre el gobierno. Ya van a cumplir un mes y no hemos visto ninguna señal, son unos hipócritas”, dijo un campesino de la localidad de Cuautepec.

Las movilizaciones contemplan la apropiación de las sedes de gobierno en los 81 municipios de Guerrero pero en su primera jornada del lunes solo fueron tomados tres, según la autoridad regional.

“No tenemos la capacidad para tomar los 81 ayuntamientos en un día, así que el plan de acción es hacerlo de forma paulatina”, explicó José Ángel Barón, vocero de los trabajadores de la Educación del estado de Guerrero.

Los jóvenes desaparecieron el 26 de septiembre tras participar en una marcha donde fueron reprimidos a balazos por la fuerza pública, en la localidad de Iguala en Guerrero. Sus familiares se resisten a creer que sus hijos estén muertos y aseguran que siguen en manos de policías.