El presidente de Francia, Emmanuel Macron, defendió su decisión de designar a un hombre señalado de violación como jefe de todas las fuerzas policiales del país, citando que toda la gente merece la presunción de inocencia.

Luego de una serie de protestas de grupos defensores de los derechos de la mujer contra el nombramiento reciente de Gerald Darmanin como ministro del Interior, Macron aseguró que comparte “la causa feminista” y prometió impulsar medidas más enérgicas contra la violencia sexual y a favor de la igualdad de género.

Preguntado acerca de los señalamientos de violación durante una entrevista televisada en el Día de la Bastilla, Macron se alteró y dijo: “Existe la presunción de inocencia... Ninguna causa se puede defender con justicia si se lo hace ignorando los principios de nuestra democracia”.

Darmanin rechaza la acusación y la investigación está en curso. En una aparente alusión al movimiento #MeToo, Macron insistió en que la justicia debe seguir su curso y que nadie debe ser “víctima del juicio de la calle y las redes sociales”. Francia no debe adoptar “lo peor de la sociedad anglosajona”, añadió. El movimiento impulsado en Estados Unidos que permitió a las mujeres hablar en línea sobre los abusos por parte de hombres poderosos ha tenido una repercusión mixta en Francia.

Los grupos feministas reclaman la renuncia de Darmanin. Dicen que su nombramiento es un golpe a las víctimas de la violencia sexual y contradice las promesas de Macron de hacer de la igualdad de género una “gran causa” de su presidencia. También están furiosos por el nombramiento del nuevo ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, que se ha burlado del movimiento #MeToo y ha defendido a un alto funcionario señalado de violación. (I)