El gobierno francés inicia este martes una ronda de conversaciones con sindicatos y organizaciones patronales para liberalizar las rígidas leyes laborales del país, llevando al presidente Emmanuel Macron un paso más cerca de aplicar una de sus reformas clave.

La reforma del mercado laboral, a través de una mayor flexibilidad en las empresas es una de las prioridades del joven presidente centrista, que espera reactivar el empleo en Francia, donde el paro roza el 10%.

Aunque se desconocen los detalles del proyecto, se han divulgado los grandes ejes de esta reforma que aspira a reforzar el papel negociador de las empresas sobre las condiciones laborales y limitar las indemnizaciones por despido improcedente.

El sindicato de trabajadores CGT y el partido de izquierda radical Francia Insumisa, que se oponen a esta reforma a la que consideran "demasiado liberal", ya han convocado una huelga general para septiembre.

El martes, la ministra de Trabajo de Francia, Muriel Pénicaud, presentará las primeras líneas de esta reforma a la poderosa federación de empresarios Medef y posteriormente, pero en la misma semana, a los sindicatos.

La versión final del texto, que se aplicará por decreto para evitar un largo proceso de debate legislativo, se difundirá el 31 de agosto.

El gobierno ha prometido compensar las concesiones a los empleadores con mayor seguridad financiera para los trabajadores.

Después de esto, Macron, un ex banquero de inversiones, quiere avanzar rápidamente en esta reforma, con una presentación en consejo de ministros la semana del 18 de septiembre y una entrada en vigor casi inmediata.

Al intentar revisar las leyes laborales altamente protectoras de Francia, Macron está pisando un campo político minado.

El ex presidente socialista François Hollande se enfrentó a meses de protestas, a veces violentas, el año pasado por una reforma laboral mucho menos ambiciosa que la de Macron.

El joven presidente, de 39 años, elegido el 7 de mayo, quiere reducir la tasa de desempleo al 7% al final de su mandato en 2022, frente al 9,4% previsto este año. (I)