El presidente de Argentina, Mauricio Macri, calificó este sábado de "muy grave" la violenta manifestación la noche del viernes ante la vivienda de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, hermana del expresidente Néstor Kirchner y cuñada de la exmandataria Cristina Kirchner, quien se encontraba en el interior durante los incidentes.

"Muy grave el ataque a la residencia de la Gobernadora Kirchner. Repudiamos la violencia como método, siempre", escribió Macri en su cuenta de Twitter.

"Está no es la Argentina que prometieron, la que dijeron venían a unir", afirmó la expresidenta Cristina Fernández en un video donde muestra el ataque contra la vivienda de su cuñada.

Los hechos se registraron la víspera en la residencia de la gobernadora de la provincia de Santa Cruz, cuando un grupo de personas arrojaron piedras e ingresaron violentamente al lugar, donde se encontraba la exmandataria y su nieta Elena, de 18 meses.

'¿Qué hubiera pasado si estos violentos hubieran entrado a la casa donde había una nena de apenas 18 meses? Si esto hubiera ocurrido en la Residencia de Olivos -sede presidencial-, cuáles serían los titulares?', resaltó Fernández y añadió: "el presidente de la Nación es el primer y gran responsable de que haya paz social y educación".

En un video de unos 20 minutos, la exgobernante mostró los destrozos del lugar. "Éramos solo 5 mujeres acá, ni siquiera había policías en la puerta", sostuvo tras hacer referencia a "grupos muy organizados que fueron con un ataque absolutamente planificado y con el montaje mediático".

Fernández apuntó que nadie está en contra de que la gente se manifieste pero, dijo, "no creo que se manifiesten saltando los arcos de unas rejas, queriendo forzar la puerta de ingreso a un gobernador".

En el material audiovisual la exmandataria muestra cada detalle de los destrozos, vidrios rotos, puertas forzadas, entre otras cosas, y como tuvieron que bloquear la entrada con sillones y una mesa. "Saltaron dos rejas, tiraron pinturas, excremento", dijo.

"Se imaginan si por ejemplo mi nieta hubiera estado mirando televisión, tiene solo 18 meses, no sé si será o no peronista, es una nena que no tiene la culpa de nada", lamentó.

Fernández se preguntó qué hubiera pasado si estos violentos hubieran entrado a la casa. "Uno siente mucho temor no por uno, sino porque esta violencia va creciendo y que ha ido adquiriendo el Gobierno en lo simbólico, en lo teórico y verbal ahora se extiende a acciones operativas en los territorios provinciales como fue en Santa Cruz, articulado por los medios de comunicación", apuntó. 

Más temprano en diálogo con Radio 10, la gobernadora de Santa Cruz denunció un "ataque planificado" a la residencia oficial local por parte de un grupo de manifestantes y advirtió que "quieren mi cabeza" para la campaña electoral.

Rechazó que haya habido "represión" durante la manifestación que, según precisó, transcurrió desde las 21:00 del viernes hasta las tres de la madrugada.

"Jamás voy a ejercer la represión. Lo que se ha hecho es un ataque y querían entrar a la vivienda. Hacer una marcha, cortar una calle, todo está bien, pero querer entrar a una casa es una barbaridad", manifestó. (I)