En un blindado centro de convenciones de Costa Salguero, en el barrio porteño de Retiro, el presidente argentino Mauricio Macri dio la bienvenida este 30 de noviembre a los 38 jefes de delegaciones que participan en la cumbre del G20, extendida hasta mañana.

Por la larga alfombra roja dispuesta a la entrada del recinto, custodiado por cientos de agentes de seguridad, varios de ellos extranjeros, ya entraron al lugar el presidente turco, Tayyip Erdogan, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, el primer ministro indio, Narendra Modi, el mandatario sudafricano, Cyril Ramaphosa, entre otros.

Allí en el lugar, además de la cita, sesionarán varias reuniones bilaterales entre los mandatarios participantes.

Acompañados por directores de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, los mandatarios comenzarán en breve la cumbre con un llamado retiro del que saldrán los lineamientos centrales de los acuerdos.

Se trata de un encuentro a solas, sin asesores ni intermediarios, en un salón especialmente donde la charla se extenderá por una hora y media, antes del arranque de las sesiones plenarias.

Luego llegará la ya tradicional foto oficial y Macri inaugurará la sesión a puertas cerradas.

Tras las discusiones, marcadas bajo las consignas 'Poniendo a las personas en primer lugar y 'Construyendo consenso', finalizará en la tarde la primera jornada y luego los líderes presenciarán un evento cultural en el Teatro Colón. Allí será la cena oficial.

El futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo, un futuro alimentario sostenible y el tema de género son varios de los temas propuestos para este foro aunque otros no escaparán como el de la migración y conflictos del que forman parte los propios protagonistas del G20, unos recientes y otros de larga data. (I)