El presidente de Argentina, Mauricio Macri, admitió este miércoles 4 de septiembre que su Ejecutivo ha "cometido errores y dado pronósticos que no se cumplieron".

Las declaraciones del mandatario se produjeron durante el cierre de la IV jornada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), en el hotel Sheraton de la Ciudad de Buenos Aires.

Aquel dirigente, quien el 11 de agosto salió derrotado en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), sumó en su discurso: "Vamos a tener tiempo para debatir en la campaña sobre esos errores y aprendizajes, sobre todo en lo que pensamos hacer distinto, pero ahora estamos avocados a la economía".

En esa línea, Macri detalló que todos los esfuerzos de su Presidencia están centrados en contener la cotización del dólar, que se disparó un 30% tras los recientes comicios: "Queremos estabilizar el tipo de cambio para que no siga repercutiendo en más inflación y más pobreza", comentó.

Asimismo, celebró la llegada del nuevo ministro de Economía, Hernán Lacunza, y defendió la medida de retrasos de pagos de deuda para tenedores de bonos locales, porque ello busca "aliviar la carga financiera y educir la volatilidad que tanto daña".

El último lunes 2 de septiembre de 2019 entró en vigencia una medida que limita la compra de dólares, y ahora solo se pueden adquirir hasta 10.000 por persona.

Aquella disposición tiene como meta reducir la demanda, determinante en el aumento de su valor. Al mismo tiempo, obliga a las firmas exportadoras, que obtienen sus ganancias en la moneda estadounidense, a cambiar su capital por pesos argentinos, para que haya más oferta de dólares en el mercado local.

"Son medidas que no nos gustan y solo se justifican en la emergencia y durante un tiempo limitado", reconoció el presidente sudamericano.

Al mismo tiempo, acotó que "fueron diseñadas para ser lo menos invasivas posibles y para que no afecten a los ciudadanos de a pie".

Sobre estas determinaciones económicas, Macri argumentó: "Buscamos cuidar sobre todo el ahorro de la clase media, que es la que siempre pone el hombro".

Y para cerrar, expresó que se puede "seguir batallando para vivir en un país sin comportamiento mafioso ni corrupción, que destruyen el empleo, el futuro y las oportunidades". (I)