Lugo consolida la resistencia
El destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo, afirmó ayer que, junto con los partidos tradicionales, grandes intereses nacionales y transnacionales estuvieron detrás del golpe de Estado.
Lugo viajó hacia la ciudad de Caazapá, a unos 230 kilómetros de Asunción, para asistir a una concentración de más de 3.000 personas opuestas al gobierno de Federico Franco, designado por el Congreso tras despojarlo del poder.
De este modo, Lugo avanza en la estrategia que ya había anunciado de instar a la resistencia del pueblo paraguayo a través de actividades informativas acerca de los hechos ocurridos el 22 de junio que derivaron en su destitución.
Por su parte, el legislador opositor José López, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, anunció que se analiza denunciar penalmente a Lugo y suspenderlo para ocupar cualquier cargo público durante los próximos cinco años por incitar a una sublevación militar.
En este contexto, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, finalizó ayer una serie de consultas con funcionarios paraguayos a fin de analizar la situación política del país, derivada de la crisis por la destitución de Lugo, y posibles sanciones contra el actual régimen de facto. PL