Noha, una ingeniera egipcia, debería sentirse afortunada después de ganar una lotería de visas que selecciona aleatoriamente a personas de un grupo de más de 14 millones de solicitudes para 55.000 tarjetas verdes que les permitirían vivir permanentemente en Estados Unidos.

Pero las esperanzas que ella y su esposo tenían de mudarse con sus dos hijos a Nueva York se desvanecieron cuando el presidente Donald Trump extendió la prohibición de las tarjetas verdes emitidas fuera de Estados Unidos hasta el final del año, incluidas las visas de diversidad de la lotería.

Los beneficiarios de este año se enteraron de su buena fortuna hace un año, pero muchos aún no habían completado el proceso de investigación cuando los consulados estadounidenses cerraron en marzo, debido a la pandemia de coronavirus.

Ahora, el último paso de la administración para reducir la inmigración legal cambió sus vidas, y muchos se encuentran atrapados en una situación peor de la que intentaban escapar. La lotería requiere que las tarjetas verdes se obtengan antes del 30 de septiembre o se anularán.

Noha y sus hijos obtuvieron sus visas en febrero. Pero su esposo, Ahmed, todavía espera, y la familia teme que su visa nunca llegue. La situación obliga a Noha a hacer una elección imposible entre ir sola a Nueva York para buscar una vida mejor para la hija de 7 años y el hijo de 9 años de la pareja, o abandonar ese sueño para que la familia pueda permanecer unida.

Solo alrededor de 13.000 de las 55.000 visas de lotería se emitieron en lo que va del año, dijo Simon Paul, un destinatario de visa de diversidad que ahora tiene un blog para ayudar a otros inmigrantes en britsimonsays.com. Incluso aquellos que obtuvieron una visa encontraron difícil llegar a Estados Unidos debido a las restricciones de viaje por la pandemia.

La administración suspendió las visas a personas que buscan trabajos temporales en empresas de alta tecnología, campamentos de verano y corporaciones multinacionales.

La decisión es parte de los esfuerzos para liberar empleos en la economía devastada por el coronavirus, una razón que el presidente ha usado para lograr recortes a la inmigración legal.

Los abogados de inmigración de Estados Unidos consideran desafiar la medida en la corte. (I)