Barcelona.-

El pasado 11 de septiembre 1,8 millones de personas se manifestaron en el centro de Barcelona por el ‘Derecho a decidir’, según los organizadores. Ellos dijeron que fue la manifestación más multitudinaria de la historia de Europa.

Ayer, 12 de octubre, era el día marcado para que los ciudadanos contrarios a la consulta del 9 de noviembre se manifestaran en la misma Barcelona con lemas opuestos a los del nacionalismo catalán. La denominada ‘Cataluña silenciosa’, en palabras de la líder del Partido Popular en la región, Alicia Sánchez-Camacho, se concentró en Plaza Cataluña, la más conocida y emblemática de la capital catalana, para defender la unidad de España y la suspensión de la consulta soberanista prevista para el próximo mes.

38 mil personas, según la Guardia Urbana, llenaron el centro de la plaza en un acto organizado por Societat Civil Catalana. Cerca de las 12 de la mañana, 2 banderas gigantes de Cataluña y España llegaban al lugar de concentración ante los aplausos de los asistentes, entre los cuales se encontraban los líderes del Partido Popular, Ciutadans y Unión Progreso y Democracia.    

Los parlamentos empezaron con un “Buenos días y bienvenidos al acto de Societat Civil Catalana por la España de todos”, en castellano, y siguieron con cánticos defendiendo la unidad de España y pidiendo la dimisión del presidente de la Generalitat de Cataluña (gobierno regional), Artur Mas, además de extender críticas hacia el expresidente Jordi Pujol, que hace poco reconoció que tiene cuentas secretas en Suiza.

El líder de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Bosch, encabezó la ronda de discursos y destacó que la independencia “nos hará más pobres, más irrelevantes y menos libres”. Bosch incluso se refirió a las colonias americanas: “Rechazamos a los que nos quieren enfrentar con los compañeros de España por falsificaciones. No queremos renunciar tampoco a Hispanoamérica por razones culturales e históricas”.   

Paralelamente, en Barcelona, agentes antidisturbios impidieron ingresar al centro de la ciudad a una manifestación antifascista de protesta por la celebración del Día de la Hispanidad y contra la xenofobia.

Convocados por la plataforma Unidad contra el Fascismo y Plataforma Antifascista los manifestantes advirtieron en sus pancartas sobre el avance del fascismo y abogaron por la convivencia y la unidad en la diversidad, informó la agencia Prensa Latina.

Alrededor de 200 personas pertenecientes a grupos ultraderechistas protagonizaron, también en Barcelona, otra demostración en la cual quemaron banderas independentistas y ondearon enseñas franquistas.

Primer gran acto de Felipe VI en Madrid

El nuevo rey de España, Felipe VI de Borbón, junto a su esposa Leticia, presidió por primera vez el desfile militar del Día de la Hispanidad en Madrid. Los monarcas estuvieron acompañados de sus hijas Leonor y Sofía, en un acto solemne en el que participaron más de 3 mil militares y medio centenar de aeronaves.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convocó ayer a tender puentes de diálogo en el debate independentista en Cataluña y ofreció más y mejor integración en el futuro a esa región, que vive una deriva nacionalista.

Rajoy afirmó que lejos de separar, la pluralidad de los pueblos de España aproxima, complementa y enriquece. Si se quiere asegurar la firmeza de los puentes de diálogo, apuntó, es necesario abandonar imposiciones y órdagos, buscar soluciones realistas y atender a un signo de los tiempos que —en el mundo y, muy notablemente, en Europa— pasa por más y mejor integración.

DATOS

El acto fue convocado por Societat Civil Catalana (SCC) y apoyado por PP; Ciutadans y UPyD. Ellos reclaman la dimisión del president de la Generalitat, Artur Mas.

Los manifestantes están a favor de que Cataluña siga unida a España. La cifra de la convocatoria supera en 8 mil a la ofrecida por la policía local en la manifestación del año pasado.   

“Som Catalunya, Somos España” es la organización que convocó el año pasado a manifestaciones. La misma cifró la asistencia en 160 mil personas. No obstante, nuevos convocantes declinaron
su participación.  

Los partidos contrarios a la secesión llaman “mayoría silenciosa” a las personas que están a favor de mantenerse en el Estado español.