Los tornados suman casi 300 muertos en EE.UU.
Los violentos tornados e inundaciones que han afectado a siete estados del país norteamericano dejan al menos 296 muertos. Esta catástrofe se perfila como la peor en el país desde el paso del huracán Katrina en el año 2005 que acabó con la vida de 1.500 personas.
Estados Unidos enfrenta en las últimas horas al peor sistema de tormentas y tornados desde 1974, cuando una oleada de tornados mató a más de 300 personas en 1974, y al más crudo temporal que recuerda la mayoría de los habitantes.
Las personas de las zonas afectadas sufrían ayer por las crudas secuelas de los 300 tornados, entre ellos 130 el miércoles, que se han registrado desde el pasado viernes y por la alerta del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de la llegada mañana de un nuevo frente de tormentas. La mayor parte de los esfuerzos federales se concentró en Alabama, convertido en el estado más afectado por la catástrofe con una cifra oficial de 194 muertos y cientos demiles de hogares destruidos y sin electricidad.
Además, se han registrado 33 muertes en Tennessee, 32 en Misisipi, 3 en Misuri, 14 en Georgia, 11 en Arkansas, 8 en Virginia y al menos una en Kentucky, según los últimos recuentos de las agencias de gestión de emergencias estatales.
El presidente estadounidense, Barack Obama, quien declaró el miércoles la emergencia en casi todos los estados afectados, anunció que viajará hoy a Alabama para visitar algunos de los lugares afectados y reunirse con familias, funcionarios estatales y locales y con el gobernador Robert Bentley.
En la ciudad de Tuscaloosa, probablemente la más devastada de Alabama con al menos 36 muertos, el residente James Sykes definió al tornado como un “monstruo silencioso”, que se movía a un ritmo rápido y destrozaba todo lo que encontraba a su paso.
“No sé cómo ha podido sobrevivir alguien”, señaló por su parte el alcalde de la localidad, Walter Maddox. “Aquí estamos acostumbrados a los tornados. Pero ver una ruta de destrucción que se extiende en un área de 8 y 11 kilómetros de largo y un kilómetro de ancho... es una escena sobrecogedora”, añadió Maddox.
En el pueblo de Rainsville (Alabama), la Policía encontró 25 cuerpos en un área de aparcamiento, mientras que en la localidad de Athens una planta nuclear se quedó el miércoles sin energía eléctrica y permanece hasta hoy cerrada.
Unos 2.000 miembros de la Guardia Nacional se han desplegado en Alabama para reforzar las tareas de restauración de edificios y rescate de los cientos de desaparecidos en la situación de “devastación masiva” que vive el estado, en palabras del gobernador Bentley.
En el estado de Misuri (centro) centenares de personas fueron evacuadas tras la ruptura de algunos diques. Las imágenes de televisión mostraban a los equipos de emergencia desafiando la furia de los ríos para rescatar a las personas. “Dios mío, nuestra ciudad está hecho migas”, exclamó Tim Holt, recepcionista de un hotel, quien se refugió en un cuarto de baño con su mujer y su hija mientras pasaba la tormenta.
El temporal llega tras un inicio de primavera muy lluvioso y un invierno marcado por fuertes nevadas que ha obstruido los ríos y saturado los suelos. Limitados en tiempo, los tornados tienen una duración de entre algunos minutos y una media hora, pero su intensidad, con vientos que pueden rondar los 200 km/h, puede ser devastadora.