Washington.-

Los demócratas intentaban comprender ayer las causas de su histórica derrota en la elección legislativa, alimentada por la desconfianza de los estadounidenses hacia la política económica del presidente Barack Obama.

Seis años después de su triunfal elección en la Casa Blanca, Obama amaneció ayer con la mayoría republicana más importante en el Congreso en décadas.

La victoria del Partido Republicano se concretó después de que los candidatos conservadores se impusieran en Arkansas, Colorado, Montana, Dakota del Sur, Virginia Occidental, Carolina del Norte y Iowa, donde fueron capaces de derrocar a los legisladores demócratas titulares.

Los republicanos atribuían su victoria al buen uso de tecnologías. “Hemos instalado una infraestructura informática y digital sin precedentes, lo que nos permitió movilizar a los votantes y ganar la batalla en el terreno”, se congratuló el Comité republicano en un comunicado.

Habiendo logrado la mayoría en el Senado gracias a la obtención de las 6 curules que necesitaban, los republicanos quedan como partido dominante, ya que también controlan la Cámara de Representantes, por lo que el presidente Obama deberá afrontar sus últimos dos años en el poder con una oposición fortalecida y capacitada para marcar la pauta en temas que oscilan entre la reforma migratoria, la guerra contra el grupo Estado Islámico, Irán y Siria.  

En estos comicios, la capital Washington aprobó la legalización de la marihuana, mientras que Florida la rechazó para fines medicinales.