Los Republicanos mantienen presión contra acuerdo de EE.UU. con Irán
Los republicanos en el Congreso estadounidense mantienen hoy la presión contra el pacto nuclear con Irán, mientras se acerca el posible cierre del gobierno ante la falta de un acuerdo sobre el financiamiento.
Pese a que el presidente Barack Obama obtuvo una de sus mayores victorias al fracasar los intentos de descarrilar el pacto internacional, los opositores no renuncian a colocar nuevas trabas que harán más difícil su aplicación.
Tras el fracaso de la legislación para matar el acuerdo, los legisladores republicanos en ambas cámaras se esmeran en otras direcciones para buscar otras votaciones que lo afecten.
En ese sentido, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dijo la semana anterior que el debate está lejos de terminar. Vamos a utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para detener el pacto, hacerlo lento y retrasar que sea aplicado en su totalidad, subrayó.
Mientras, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, indicó que los legisladores estarán de vuelta mañana martes, votando de nuevo sobre el tema iraní.
En la Cámara baja se mueven tres iniciativas, una de ellas acusa a la Casa Blanca de violar la ley al no entregar los documentos de acuerdos bilaterales secretos entre Irán y el Organismo Internacional de Energía Atómica, algo que según la oposición debía conocerse antes de la votación.
Otro proyecto de ley también advierte a la administración de que las sanciones contra Irán sólo podían ser levantadas si el entendimiento es aprobado como un tratado que debe ser sancionado favorablemente por una mayoría de dos tercios en el Senado.
En momentos en que el fuego sobre Irán no termina, el Congreso enfrentará en los próximos días la aprobación de fondos para el próximo año fiscal, que comienza el 1 de octubre.
Ese es otro debate borrascoso en el cual los republicanos no ceden en su plan de desfinanciar el Planned Parenthood, un programa de planificación familiar apoyado por la Casa Blanca y los demócratas.
Obama no va a apoyar una legislación que revoque los fondos del gobierno para la Planificación de la Familia, por lo que todo el ejercicio sería un esfuerzo condenado, estiman algunas figuras republicanas.
Los líderes del Partido Republicano tratan de encontrar una manera de hacer frente al problema y evitar un cierre del gobierno que sería políticamente perjudicial.
Ambos asuntos pueden ocupar espacios importantes en el segundo debate que sostendrán este miércoles en la biblioteca Ronald Reagan, en California, los republicanos que aspiran a la nominación presidencial, y donde se espera que las posiciones conservadoras tengan un gran protagonismo. (I)