Los activistas que buscan la anexión a la Federación Rusa tomaron el edificio del ayuntamiento en la pequeña ciudad ucraniana de Gorlovka, en la región de Donetsk, después de asaltar la sede del Departamento del Interior, y nombraron como nuevo alcalde a un miembro de las milicias de “autodefensa popular”. En tanto, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) acusaron a Rusia de estar detrás del aumento de este tipo de acciones y amenazaron con nuevas sanciones si fracasan las negociaciones en Ginebra.

Cientos de activistas prorrusos se concentraron frente al edificio del gobierno local y decidieron a mano alzada destituir al alcalde, Yevgueni Klep, quien abandonó el edificio para conversar con los manifestantes y, en ese momento, fue obligado a ondear una bandera rusa; luego fue llevado a empujones por la céntrica Avenida de la Victoria.

Los activistas dieron por depuesto al alcalde y nombraron en su lugar a Alexandr Sapunov, integrante de los grupos de “autodefensa popular”, a quien le encomendaron la convocatoria de una reunión de la Asamblea municipal.

Ahora, en el ayuntamiento y en el edificio del Departamento del Interior de Gorlovka ondean las banderas de la autoproclamada ‘República Popular de Donetsk’, que aspira a la unificación con la vecina Rusia.

Uno de sus jefes de los prorrusos, Viacheslav Ponomarev, hizo un llamamiento directo al presidente ruso, Wladimir Putin, quien ha acantonado unos 40.000 soldados en la frontera, según la OTAN, prometiendo defender a las poblaciones rusas de la ex-URSS. “Desgraciadamente estamos recibiendo numerosas demandas de ayuda, dirigidas personalmente a Putin, desde las regiones del este de Ucrania. Solicitan que intervenga de una manera u otra, que se les ayude”, declaró el portavoz Dmitri Peskov. “El presidente ruso observa con gran inquietud el desarrollo de la situación en esas regiones”, añadió.

Los ministros europeos, reunidos en Luxemburgo, buscaban ayer una respuesta a la situación en el este de Ucrania, pero varios de ellos expresaron su reticencia a pasar a una nueva fase de sanciones económicas contra Rusia y prefieren “completar” el nivel actual de sanciones, es decir, ampliar la lista de responsables con restricción de visado para la UE e inmovilización de fondos.

“Con más sanciones no vamos a resolver problemas, debemos hacer todo los posible para que la conferencia de Ginebra pueda llevarse a cabo de manera serena”, indicó por su parte el ministro luxemburgués Jean Asselborn, en referencia a la reunión que debe celebrarse este jueves en Suiza con los responsables de la diplomacia de Estados Unidos, la UE, Rusia y Ucrania.

Al final decidieron ampliar la lista de personalidades rusas y ucranianas sometidas a sanciones por la crisis en Ucrania y acusaron a Rusia de estar detrás del aumento de tensión en el este del país.

En este contexto, el presidente interino de Ucrania, Olexandre Turchino, que pidió la ayuda de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para una operación conjunta antiterrorista en el este, evocó la posibilidad de organizar un referéndum para determinar el estatuto político del país.