Los portugueses rechazan las políticas de austeridad
Los democristianos lusos, que garantizan la mayoría absoluta del gobierno conservador de Portugal, mostraron ayer su desacuerdo con las últimas medidas de austeridad, que fueron rechazadas el sábado en decenas de manifestaciones por todo el país.
Paulo Portas, líder del Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP), la pequeña formación que permite al primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, dominar el Parlamento, reveló que no está de acuerdo con los ajustes anunciados por el Ejecutivo la semana pasada y espera que sean revisados.
Aunque subrayó la voluntad de los democristianos de no causar una crisis política y dialogar sobre el programa de gobierno con el Partido Social Demócrata (PSD) de Passos Coelho, el anuncio de Portas deja aún más solo al primer ministro ante la contestación que han levantado sus últimas decisiones.
El dirigente del CDS-PP, que según Passos Coelho sí respaldó las últimas medidas de austeridad, explicó en rueda de prensa que en realidad "alertó" y "defendió otros caminos" en relación con la medida más polémica, un fuerte aumento del pago a la seguridad social de los trabajadores para reducir el de las empresas.
Portas aseguró que no "bloqueó" la decisión para evitar una crisis de gobierno o de las negociaciones con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre las exigencias del rescate financiero luso.
Por otra parte, el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi manifestó ayer que la posición de Alemania impide al Banco Central Europeo (BCE) la acuñación de monedas, situación que pesa de manera trágica sobre la Eurozona.
En entrevista con el diario Il Giornale, propiedad de su familia, criticó la rigidez del gobierno de Angela Merkel y consideró que esa postura, unida a la presión fiscal existente en la región, impide a los países salir de la crisis.
Berlusconi abandonó su cargo en 2011 después de que el Parlamento aprobara un plan de ajuste exigido por el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea para evitar la quiebra económica.