Los resultados de las recientes elecciones legislativas europeas en Grecia confirmaron por primera vez el avance del principal partido opositor, el izquierdista Syriza, en su camino hacia el gobierno.

Syriza logró el 26,5% de los votos en las elecciones, seguido por Nueva Democracia, que obtuvo el 22,7%. Una ventaja de menos de 4 puntos que destacan los analistas, que a su vez precisan que no resta legitimidad al actual Gobierno.

“Hablamos de una victoria a nivel simbólico”, explica el analista político Eliamep Dimitris Sotiropoulos. “Es la primera vez que en Grecia un partido de la izquierda ha podido ganar las elecciones. Pero no hay un cambio de una importancia tan grande como creía Syriza”, precisa a Cadena Ser.

Para este profesor, “la legitimidad del Gobierno griego ha sufrido un golpe, pero el partido socialista (Pasok) y la derecha de Nueva Democracia continuarán juntos en el Gobierno hasta marzo o abril de 2015”. En esa fecha el Parlamento griego debe elegir nuevo presidente del país, y es previsible que haya que convocar a elecciones ante la falta de acuerdo sobre ese puesto, señaló.

Por su parte, Manos Papazoglou, profesor de Ciencias Políticas de la universidad del Peloponeso, considera que esta agrupación consolidó sus bases. “No era tan evidente para un partido con un éxito tan reciente”, destacó el catedrático.

Los líderes de ambos partidos hicieron lecturas contrapuestas, pues mientras el dirigente de Syriza, Alexis Tsipras, consideró “un triunfo histórico” el avance de su organización y “la derrota de las políticas de austeridad” gracias al voto popular, la formación del Primer Ministro Antonis Samarás, Nueva Democracia, estimó que “los que intentaron hacer de las elecciones europeas un referendo, fracasaron”, esto en referencia a la oposición.