Los medios analizaron su “duro” futuro en cumbre
Moscú, Rusia.-
La Segunda Cumbre Mundial de Medios (CMM), un gran encuentro de las organizaciones mediáticas mundiales, concluyó ayer en Moscú con el anuncio de los organizadores sobre la conformación de un grupo de trabajo que preparará el siguiente encuentro que, probablemente, se realizará en Bahréin.
Durante la ceremonia de clausura en Moscú, la ministra de Información de Bahréin, Samira Rajab, propuso a su país como próxima sede de la cumbre en 2014.
“Espero que Bahréin sea el siguiente país en realizar la Cumbre Mundial de Medios. Es de vital importancia que (la cumbre) se realice en un país árabe. Esta zona necesita la atención de los medios porque se ha convertido en escenario de eventos cruciales para el mundo entero”, dijo Rajab.
Vitaly Ignatenko, director general de Itar-Tass y uno de los presidentes de la cumbre, dio la bienvenida a la propuesta de Rajab. En noviembre se realizará una reunión para discutir los temas técnicos relacionados con la próxima cumbre y antes de fin de año se tomará la decisión final, dijo Ignatenko.
Durante dos días de discusiones en la cumbre de Moscú, cientos de representantes de los medios intercambiaron puntos de vista sobre el desarrollo de estos.
Muchos líderes de los medios reconocieron que la industria ha sufrido un “reajuste” y una “tranformación profundos” y que los medios tradicionales están enfrentando una presión creciente de los nuevos medios y de Internet.
Orlando Pérez, director de El Telégrafo, manifestó en su intervención que “a los medios y los periodistas de ahora nos falta actuar como periodistas y menos como actores políticos. No podemos dejar de hacer periodismo para mejorar la calidad del oficio, el servicio a la comunidad, la participación ciudadana y la misma calidad de la democracia. Un periodismo responsable es ante todo ética y compromiso social, no partidista”.