La compleja situación se agravó con la desaparición de Horacio Maldonado, de 27 años
Los mapuches argentinos están en pie de guerra contra el gobierno de Mauricio Macri
El pueblo mapuche, llamado Araucano durante la conquista española y que habita en la Patagonia a ambos lados de la cordillera de los Andes, está viviendo una difícil situación. La lucha centenaria por recuperar sus tierras ancestrales está enmarcada por la desaparición de un joven durante la represión de una protesta y acusaciones de terrorismo lanzadas por el gobierno de Mauricio Macri.
En concreto, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, acusó a la llamada Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) de buscar instalar con métodos violentos una República Autónoma en el sur de la Argentina.
“Nuestra decisión es total y absoluta de no permitir que en la Argentina se asiente un grupo que utilice la violencia como forma de acción y quiera imponer una república autónoma y mapuche en el medio de la Argentina”, sostuvo la ministra.
Para Bullrich, “nos encontramos con una situación de mucha violencia que pasa todos los límites de los comportamientos democráticos, que utiliza cuchillos, molotov, que rompe todo” durante sus actos de reivindicación de tierras.
En las últimas semanas, especialmente, se registraron según el gobierno nacional quema de casas de serenos en propiedades privadas reivindicadas por los mapuches, barricadas en rutas patagónicas y destrozos en la casa de la provincia de Chubut, uno de los distritos patagónicos, en la Ciudad de Buenos Aires.
El gobierno acusa de todos estos hechos a la RAM, uno de cuyos líderes más conocidos es el “lonko” (cacique) Facundo Jones Huala, de 31 años, detenido desde junio pasado en la cárcel patagónica de Esquel y a quien Chile pide su extradición por actividades terroristas. Según Bullrich “atrás de la RAM hay una organización inglesa que es la principal aportante”, aunque no mencionó su nombre.
“No sabemos si lo hacen por filantropía o por algún interés. Lo raro es que los miembros de ese grupo quieren sacar a determinadas personas que usurpan sus tierras porque son extranjeros y por otro lado son financiados por un sector de un país que tiene problemas con nosotros, como el que ocurre en las Malvinas”, precisó la ministra.
Pero Fernando Jones Huala, hermano del “lonko” arrestado en Esquel y “werken (vocero) de su comunidad mapuche, dijo a EL TELÉGRAFO que las acusaciones del gobierno de Macri se enmarcan en una “estigmatización” de su pueblo.
“Desmentimos toda la falsa información, esta estigmatización para intentar desviar la verdad (de) lo que está sucediendo (en la zona): el terrorismo de Estado para con los pueblos oprimidos”, indicó.
El pueblo mapuche vive en Argentina y Chile, aunque la mayoría habita en la Patagonia chilena. Del lado argentino son unos 80.000 miembros. Sus reclamos por las tierras que consideran de su pueblo no vienen de ahora, sino que llevan décadas. Uno de los extranjeros más apuntados es Luciano Benetton, dueño de varias estancias en suelo patagónico que los mapuches reclaman como suyas y donde tiene unas 260.000 cabezas de ganado ovino que producen lana, la misma que es enviada a Europa.
En prisión, el “lonko” Jones Huanca se declaró en huelga de hambre y denunció que “hay un clima de persecución política porque estamos afectando intereses de empresas, sobre todo en un gobierno tan neoliberal y derechista como el de Macri”.
En un llamado a su pueblo, Jones Huanca instó “abierta y explícitamente a la rebelión de todo nuestro pueblo a través de la dirección estratégica de La Vanguardia de Weichafes (guerreros) Organizados. Todas las formas de lucha son válidas y además urgentes”, indicó. “Ya perdió 6,5 kilos” a raíz de su huelga de hambre”, agrega su hermano.
Pero no todo el pueblo mapuche lo respalda. Una asamblea de la localidad de El Maitén, en la provincia de Chubut, condenó lo que llamó “hechos delictivos” del grupo RAM.
La compleja situación se agravó con la desaparición de Horacio Maldonado, de 27 años, el 1 de agosto, cuando participaba en una protesta en la zona de Cushamen, noroeste de Chubut, después de que la Gendarmería reprimió una protesta mapuche en las estancias de Benetton.
Las fuerzas de seguridad rechazaron la protesta en la ruta 40 cuyo fin era el reclamo por la libertad de Jones Huala y la posesión definitiva de terrenos. El desaparecido no es mapuche.
Tras los hechos, organismos de derechos humanos se movilizaron el viernes pasado a la Plaza de Mayo de Buenos Aires para pedir por la aparición con vida de Maldonado y voceros del pueblo mapuche acusan a la Gendarmería por la desaparición del joven militante. Pero el gobierno deslinda responsabilidades.
“No hay ningún indicio de que fue la Gendarmería quien lo tomó a Maldonado. Nosotros tampoco tenemos indicio de que Santiago Maldonado haya estado en el lugar, porque todas las personas estaban encapuchadas”, dijo Bullrich.
Pero Fernando Jones Huala responde: “Maldonado exigía la libertad de Facundo Jones Huala. Dos testigos oculares dieron su declaración sobre el momento en que vieron que (gendarmes) golpearon, detuvieron y se llevaron a Horacio Maldonado. Están bajo identidad reservada”, sostuvo.
La justicia analiza ahora restos de sangre y cabellos hallados en un regimiento de Gendarmería de la zona. (I)