Cientos de manifestantes con máscaras y vestidos de negro provocaron incidentes en el centro de Washington, lanzando piedras y rompiendo vidrieras.

Ayer, poco antes de que Donald Trump prestase juramento en el Capitolio, la policía usó gases lacrimógenos para dispersarlos. Sin embargo, los manifestantes engañaron el control de las fuerzas policiales cambiando sus vestimentas a último minuto para usar camperas, capuchas y bufandas negras características del grupo ‘Black Block’, un movimiento radical y con frecuencia violento.

“Es deplorable”,  dijo un partidario de Donald Trump que lucía un gorro rojo en el que se leía “Hacer a Estados Unidos grande nuevamente”.

Paralelamente en New York, otro grupo anti-Trump también efectuó una jornada de rechazo a los republicanos. Esta fue encabezada por celebridades como Julianne Moore, Sally Field, Mark Ruffalo, Robert DeNiro y Alec Baldwin, famoso por sus parodias de Trump en el programa cómico estadounidense Saturday Night Live.

Ahí el caracterizador Baldwin emitió una fuerte crítica: “Esas personas son una desgracia, pero hay esperanza... Trump y Pence piensan que ustedes van a rendirse. Pero los neoyorquinos tienen una cosa: ustedes nunca se rinden”.   

Las protestas se intensificaron desde el jueves por la noche en Washington donde los manifestantes y la policías se enfrentaron a las afueras del Club Nacional de Prensa en la calle 14 donde se efectuaba el evento republicano “DeploraBall” (la reunión organizada por los más fervientes seguidores de Trump).

Mientras los asistentes entraban a la convocatoria -algunos de ellos vestidos con trajes y sombreros rojo, pero resguardados por un grupo de policías-, los protestantes -que arrojaron huevos- gritaban “vergüenza. Nazis, váyanse a casa”.

Según la CNN, durante la jornada del jueves no se reportaron heridos, sin embargo, las autoridades anunciaron el arresto de Scott Ryan, un hombre de 34 años quien fue acusado de conspiración para cometer una agresión. Las protestas del jueves se extendieron a otros puntos del planeta como Manila; o Londres, donde colocaron mensajes en los que se podía leer: “Construir puentes, no muros”. Aunque ayer no se confirmó la cifra de los protestantes en Estados Unidos más de 50 organizaciones anti-Trump confirmaron que intentarían boicotear su investidura.

El miércoles, un grupo pro-LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) efectuó afuera del vecindario del vicepresidente electo, Mike Pence, una protesta. Este grupo denominado DisruptJ20 ha guiado desde la semana pasada un entrenamiento de manifestaciones no violentas, a través de su sitio web en donde hay guías detalladas de los derechos legales de los manifestantes y una explicación sobre las acciones que podían y no ejercer. Las organizaciones anti-Trump prevén extender las protestas durante los 100 primeros días de su mandato.

De acuerdo al cronograma de manifestaciones, la Marcha de Mujeres en Washington podría atraer a más de 200.000 personas a la protesta pacífica programada para hoy. (I)