El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, instó ayer a los líderes mundiales a seguir el ejemplo de Estados Unidos y trasladar sus embajadas a Jerusalén, con el argumento de que “el reconocimiento de la realidad es la sustancia de la paz, el fundamento de la paz”.

Sin embargo, se encontró con el rechazo firme y unánime de los 28 socios de la Unión Europea (UE), que consideran que ese tipo de medidas unilaterales solo inflaman las tensiones en la región y no pavimentan el camino hacia una solución dialogada del conflicto entre israelíes y palestinos.

Netanyahu extendió su invitación durante una visita a las instituciones comunitarias en Bruselas, la primera de un primer ministro israelí en más de dos décadas, y en el marco del reciente anuncio del presidente Donald Trump de que Washington llevará su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, lo que convierte a Estados Unidos en el único país del mundo que, contra las resoluciones adoptadas en las Naciones Unidas, reconoce la soberanía israelí sobre la disputada ciudad.  

En 1980, una ley israelí aprobó el estatus de Jerusalén como capital “eterna e indivisible” de Israel, después de que este país se anexionó en 1967 Jerusalén Este durante la guerra de los Seis Días. La ONU considera en cambio que el estatuto final de esta ciudad debe ser negociado entre las partes.

Ante Netanyahu, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, recordó la posición de la UE, de que la solución al conflicto pasa por la creación de dos Estados en base a las fronteras de 1967, cuyas capitales en ambos casos estarían en Jerusalén.

“Él puede guardarse sus expectativas para otros, porque por parte de los Estados miembros de la UE ese gesto no llegará”, respondió la jefa de la diplomacia europea.

La decisión de Trump provocó una nueva oleada de protestas en los Territorios Palestinos. Desde el jueves, cuatro palestinos murieron en la Franja de Gaza, dos en enfrentamientos con soldados y dos miembros del Hamás en ataques aéreos israelíes en respuesta a disparos de cohetes desde este enclave. (I)