Los kurdos defienden Kobane del asedio yihadista gracias a armas lanzadas por EE.UU.
Los kurdos que defienden la ciudad siria de Kobane recibieron el lunes con alivio armas lanzadas por Estados Unidos, luego de frenar el avance del grupo Estado Islámico (EI) gracias a los ataques aéreos de la coalición internacional.
Esas armas "serán de gran ayuda" para los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), la milicia kurda que desde hace más de un mes lucha contra los yihadistas del EI en Kobane, declaró su portavoz, Redur Xelil.
Dichas armas fueron arrojadas el lunes de madrugada, junto con municiones y material médico, por tres aviones de carga C-130 sobre posiciones del YPG, que controla la mitad de Kobane, situada cerca de la frontera con Turquía.
El ejército estadounidense precisó que todo este material había sido suministrado por las autoridades kurdas de Irak.
El material está "destinado a continuar la resistencia a los intentos del EI de apoderarse de Kobane", según el Centro de Comando Norteamericano para Medio Oriente y Asia central (Centcom).
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en visita en Indonesia, afirmó que sería "irresponsable" y "moralmente difícil de justificar dar la espalda a una comunidad que combate" a los yihadistas.
Durante las últimas semanas, los kurdos pidieron en varias oportunidades que se reforzaran los medios de los combatientes de los YPG, en inferioridad de condiciones frente al EI, que quiere conquistar la tercera ciudad kurda de Siria.
Después de los últimos acontecimientos, "el equilibrio de fuerzas puede cambiar en cualquier momento", opinó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Gran Bretaña que se basa en una amplia red de informadores en Siria.
El presidente Barack Obama informó durante el fin de semana a su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan sobre "la intención" de Estados Unidos y "la importancia" de suministrar armas, según un responsable norteamericano, destacando que el EI es "un enemigo común" de Estados Unidos y de Turquía.
El domingo, Erdogan había rechazado los pedidos de que su país suministrase armas a los combatientes kurdos en Siria.
En cambio, Turquía ha tomado medidas para ayudar a los combatientes kurdos de Irak a llegar, vía su territorio, a Kobane.
"Estamos ayudando a las fuerzas de los peshmergas kurdos a cruzar la frontera para ir a Kobane. Nuestras conversaciones sobre el asunto continúan", declaró este lunes el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevul Cavusoglu, sin dar más detalles.
Cerca de 140 ataques aéreos
Los aviones de la coalición incrementaron durante los últimos días sus ataques en Kobane, y ya bombardearon en más de 135 ocasiones las posiciones del EI dentro y alrededor de esa ciudad desde fines de septiembre, precisó el Centcom.
Dichos ataques, "combinados con una resistencia continua en la zona", "mataron a cientos de combatientes (del EI) y destruyeron o dañaron" numerosos equipos del EI, destacó el Centcom.
Sin embargo, esta fuente reiteró que la situación de Kobane sigue siendo "frágil".
Los yihadistas, que el sábado enviaron más refuerzos a esta ciudad, trataron la noche del domingo de avanzar hacia el centro de Kobane, pero los combatientes kurdos rechazaron el ataque, dejando al menos ocho muertos en las filas del EI, según el OSDH.
Nuevo atentado en Bagdad
La coalición también lucha contra el EI en Irak, donde los aviones norteamericanos atacaron el fin de semana las posiciones yihadistas cerca de Baiji (norte), a poca distancia de la principal refinería de petróleo del país, y alrededor de la estratégica represa de Mosul (norte).
Francia llevó a cabo el domingo su tercer ataque aéreo en Irak.
Las fuerzas gubernamentales iraquíes tienen dificultades para recuperar el terreno perdido ante los yihadistas en el norte y el oeste del país.
El primer ministro iraquí Haidar al Abadi viajará este lunes a Teherán para tratar de "unir los esfuerzos de la región y del mundo para ayudar a Irak en su guerra contra el grupo terrorista".
Un atentado suicida cerca de una mezquita chiita mató a al menos 11 personas este lunes en Bagdad, según un primer balance de la policía.
La Santa Sede instó por su parte a la comunidad internacional a actuar para "prevenir posibles y nuevos genocidios" en Oriente Medio y pidió atacar las "fuentes que sostienan las actividades terroristas" del grupo EI.