Los Jesuitas, fieles servidores de Cristo o “ejército en la sombra”
Los jesuitas, que tienen el primer Papa de su historia, poseen una reputación contrastada que va entre ser fieles servidores de la Iglesia católica y un “ejército en la sombra”.
La Compañía de Jesús, fundada en 1540 por el aristócrata vasco y ex militar Ignacio de Loyola, es a veces descrita como un “ejército en la sombra” que controla el conjunto de la Curia Romana, pero sus defensores afirman que trabaja en beneficio de los más necesitados.
El vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua, Miguel Ortega, afirmó que la orden jesuita es la que concentra a los evangelizadores más férreos de la religión, a los exorcistas verdaderos y a los más austeros seguidores de Cristo, a quienes no les importan las riquezas, más que servir a Dios, “su entrega y la defensa de la Iglesia, porque han sido siempre muy ortodoxos de doctrina. Los papas todos los han considerado como la artillería pesada del ejército de defensa de la Iglesia”.
Ortega resaltó que los jesuitas siempre han sido personas entregadas a la Iglesia, citó al papa Gregorio, quien fundó la Universidad Gregoriana de Roma, “y la confío a los jesuitas, quienes han estado siempre al frente como maestros, como rectores de esa universidad, a la que van a estudiar sacerdotes de todo el mundo, para obtener licenciaturas, doctorados”.
Pero a lo largo de los más de 400 años de historia, la Compañía de Jesús también ha sido reconocida por su poder hasta el extremo de calificar a la máxima autoridad de la Compañía como el “Papa Negro”. Una manera de significar su extraordinaria influencia temporal y su papel de consejero en la Santa Sede.
Este apelativo, también tiene su raíz, en el color de las sotanas que visten todos sus miembros, que contrasta con la vestimenta blanca del Sumo Pontífice. De allí que los más radicales apuntan a que la elección de Bergoglio, de tez blanca, latinoamericano, como el primer papa de esta congregación, cumple la profecía atribuida a Nostradamus sobre la llegada de un “Papa Negro”.
Henri Tincq, ex vaticanista del diario francés Le Monde, explicó que entre los votos característicos de los jesuitas tanto figuran los habituales de las órdenes religiosas -obediencia, pobreza y castidad y la obediencia al Papa.
Esta orden está presente en 127 países, la Compañía de Jesús está dividida en 91 provincias, agrupadas a su vez en diez “Asistencias”, de las cuales la más numerosa es la de Asia Meridional con 4.081 jesuitas, el 20,9% del total, según datos de la Compañía de 2007.
En cuanto a las provincias, las más numerosas son las de Italia y la de Castilla (España), y por países, Estados Unidos y la India son los que cuentan con mayor cantidad de jesuitas.
En total, la Compañía de Jesús la integran 19.126 jesuitas, según el último censo de 2007, por lo que es la orden religiosa masculina de la Iglesia católica con el mayor número de miembros. En España hay un total de 1.534 jesuitas.
En Ecuador la presencia de la orden se remonta al año 1574 cuando unos pocos jesuitas llegaban al país a misionar provenientes de Perú. Ya en 1586 se instalaron en el país y formaron las primeras congregaciones, que brindaron asistencia médica y una educación integral.