En 2003 murieron 30.000 franceses por el calor
Los hospitales de Europa, en alerta por altas temperaturas
Una ola de calor, con temperaturas que están llegando a 40 grados, se extiende desde Portugal y España y ha comenzado en Gran Bretaña y Francia.
Con gran temor en Francia a que no se repita la experiencia del verano de 2003, cuando murieron 30.000 franceses en un fenómeno similar, esta vez se han tomado serias medidas para evitar fatalidades y una crisis parecida.
Los hospitales y los servicios de emergencia están en alerta. No se han cerrado alas hospitalarias como en 2003, para que no dejaran allí ancianos abandonados, cuando sus familias se iban de vacaciones.
La ministra de Ecología Segolene Royal ha llamado “a todos los propietarios de lugares con aire acondicionado, como bibliotecas, centros comerciales y cines, a dejar entrar a la gente para aliviarse de las altas temperaturas”. (I)