Por Redacción Mundo y Política

Entrevista / Dimitris Hatzopoulos / Embajador de Grecia en Lima

“En el transcurso del siglo XX, Alemania jamás pagó deudas”

¿Quiénes son los responsables de la crisis griega? ¿Cómo el país llegó a esta situación?

Desde el punto de vista de los hechos reales, podría informar que el asunto de la deuda griega tiene una historia de aproximadamente 30 años, con préstamos que se dieron por bancos extranjeros para cubrir necesidades de defensa del país y otros gastos públicos.

Este dinero, casi en su totalidad, volvió a las economías de los acreedores por medio de compras y obras. Lo negativo para Grecia fue que el comienzo del reembolso de una gran parte de los préstamos, coincidió con el comienzo de la crisis económica mundial de 2008.

Los bancos extranjeros cargaron las garantías griegas y los bonos nacionales a los bancos griegos y esto creó la necesidad de préstamo para el soporte del sistema bancario, el cual hasta entonces no tenía un problema similar al de España o Irlanda.

Del importante préstamo que siguió, desde el año 2010, casi el 85% se asignó a los bancos griegos y no para el desarrollo económico o para las necesidades del pueblo.

¿Entonces, se condujo al país a la recesión?

Grecia recibe préstamos para subvenir a la deuda pública y los acreedores imponen condiciones severas que afectan el nivel de vida del pueblo y el desarrollo económico del país.

En vez de dar incentivos para el desarrollo y una mejor posibilidad de pago de la deuda, se imponen medidas que conducen a la recesión, al cierre de miles de empresas, a 1,5 millones de desempleados, a 3 millones de nuevos pobres, a la disolución de los fondos de salud y jubilación, al recorte de hasta un 50% de las jubilaciones y salarios y a la emigración de aproximadamente 300.000 jóvenes científicos hacia el exterior.

¿Aún existe posibilidad de un acuerdo entre Grecia y sus acreedores (Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional)?

A menudo, funcionarios de los acreedores han confesado públicamente, que sus políticas para enfrentar el problema griego son erróneas, pero insisten en medidas nuevas que asfixian la economía y a las personas.

La negativa del Gobierno griego de aceptar, con la lógica común, algunas de las condenatorias e incomprensibles medidas, que empeoran la situación de la economía y pauperizan al pueblo, constituyen la medida de disenso entre Grecia y sus acreedores, en los últimos 5 meses.

Con el uso de la lógica, el acuerdo podría lograrse en menos de una hora.

¿Grecia busca una solución dentro de la zona euro?

Casi todos los griegos y los partidos políticos están a favor de la permanencia de Grecia en la Unión Europea y en la zona euro.

Esto hace la gestión de la situación más fácil. Grecia desea una solución dentro de la Unión Europea y no en el marco de otras coaliciones o acuerdos bilaterales con terceros países y no se niega al pago de la deuda, a largo plazo.

¿Cuál es la prioridad para Grecia?

La primera prioridad para Grecia es poder gestionar el presupuesto público anual sin la necesidad de préstamos y a continuación, con el desarrollo económico, poder pagar la deuda pública, pero sin reciclarla, ni aumentarla con nuevos préstamos para poder así honrarla.

Todos los países del mundo tienen deuda pública, pequeña o grande, la deuda pública de los grandes países (EE.UU., Alemania, Japón) se cuenta en $ 3.000 millones.

La historia reciente de Europa se ha construido sobre la base de la cancelación de las deudas del pasado. Este hecho lo conoce mejor que todos, la Alemania de la posguerra, la cual construyó su milagro económico, con la solidaridad de parte de la comunidad internacional y no con el castigo de su pueblo o su marginación por errores de gestión u opciones erradas de sus gobernantes, las cuales además tuvieron un impacto mundial negativo.

De hecho, el gobierno de Alexis Tsipras reclama el pago de una deuda a Alemania...

Después de la Segunda Guerra Mundial se canceló la totalidad de la deuda pública de Alemania y el país, por una parte recibió la importante ayuda económica del Plan Marshall, por otra parte, aprovechó en gran medida la mano de obra barata de muchos países de Europa.

En el transcurso del siglo XX, Alemania jamás pagó sus deudas. En particular, Grecia puede alegar hoy en día exigencias de 70 a 300 mil millones de euros contra Alemania, como consecuencia de la ocupación de 4 años durante la Segunda Guerra Mundial, de la destrucción de su infraestructura, de las deudas necesarias que contrajo, del robo de bienes culturales y de su riqueza, pero también por no abonar las compensaciones militares, que aún debe de acuerdo al derecho internacional.

¿Las medidas que la UE propone a Grecia no se ajustan a las necesidades del país?

La solidaridad entre los miembros de esta familia, de la Unión Europea, parece que hoy no se aplica. Pueblos inocentes son castigados de manera ejemplar, para que los números prosperen.

Los índices económicos no se ajustan por la ética, la justicia y las necesidades de prosperidad de los pueblos, pero por organismos financieros invisibles que juzgan y valoran los países, condenando su futuro en al altar de la ganancia y de la especulación en las bolsas internacionales. (I)

Entrevista / Peter Schwaiger / Encargado de negocios de la UE

¿Cuáles serían los escenarios en caso que gane un sí en el referéndum?

Si gana el sí, es decir que el pueblo griego está de acuerdo con las medidas propuestas por los otros 17 gobiernos miembros del Eurogrupo, el Banco Central Europeo y el FMI; algunos políticos de los Estados miembros están a favor de retomar las negociaciones.

La dificultad es que el segundo paquete de rescate, negociado en los últimos 5 meses, venció el 30 de junio. Legalmente esta oferta sobre la que el Gobierno griego organiza un referéndum ya no existe.

El pedido del Gobierno griego para un eventual tercer paquete de rescate necesita un mandato de cada uno de los parlamentos nacionales a sus gobiernos.

Todos estos fondos provienen de los presupuestos nacionales financiados por los contribuyentes de los otros países del Eurogrupo.

¿Y de ganar el no?

Si triunfa el no, algo por lo que aboga el propio Gobierno griego, los demás gobiernos de la Eurozona van a tomar nota de que Grecia no acepta las reformas necesarias y las últimas concesiones hechas, que incluyeron un programa de ayuda por parte de los fondos regionales y sociales de la UE de 35.000 millones de euros para relanzar la economía griega y la promesa de negociar sobre la deuda griega más tarde en el año.

El presidente de la Comisión Europea ha dicho claramente que el pueblo griego tiene que decidir si quiere permanecer en la zona euro o no.

Europa quiere que Grecia se mantenga y ha hecho muchas concesiones en las negociaciones. No creo que un “no” fortalezca la posición del Gobierno griego en las futuras negociaciones.

Los acuerdos tienen que ser ratificados por los parlamentos de los miembros, no solamente en Grecia. Que una democracia juegue contra las otras 18, no favorecería al pueblo griego.

La responsabilidad debería primar ante las biografías individuales, y los países antes de los intereses partidarios.

¿Por qué la UE espera conocer el resultado del referéndum para continuar con las negociaciones?

El Gobierno griego abandonó unilateralmente las negociaciones para preguntar a su pueblo. La posición del Gobierno es conocida, pero el pueblo puede autorizar o desautorizarlo.

En el caso de un sí a la oferta europea, el Gobierno tendría que ver si tiene todavía la credibilidad de continuar con su política actual.

La propuesta no incluía la reducción de sueldos y de pensiones, sino que busca equidad, crecimiento y transparencia administrativa. Comparado con el acuerdo anterior, se requerían 12 billones de euros menos en ahorros.

Según su perspectiva ¿la crisis tendrá repercusiones a nivel mundial. Cuáles serían?

Hay muchas opiniones sobre las posibles repercusiones. La Eurozona se ha blindado con mecanismos institucionales y financieros durante los últimos años para manejar estas crisis.

Las economías de otros países que manejaron con éxito las políticas de reajuste y de reformas tienen un crecimiento económico de entre 2 y 3% como España o Irlanda.

Los enormes fondos europeos del mecanismo permanente de rescate y la intervención del Banco Central Europeo pueden blindar a otras economías europeas contra la especulación financiera.

En los países que superaron la crisis no hay ninguna voluntad política de abandonar el euro. Visto las inseguridades como se va a resolver la cuestión de Grecia, las bolsas europeas perdieron esta semana unos puntos, sin ser dramático, el euro se ha mantenido estable frente al dólar.

Pero es muy difícil saber qué papel va a jugar el factor de la confianza de los mercados internacionales en el bloque euro si un país deja la moneda común.

Lo que muchos analistas económicos subestimaron durante la última crisis fue la voluntad de los líderes europeos de mantener nuestra integración y como pieza central la unión monetaria con el euro. En el mismo sentido se pronunciaron ahora.

¿Esta crisis europea afectará la economía en América Latina?

Esperamos que los problemas de Grecia todavía puedan ser resueltos con un espíritu de compromiso y consenso que siempre han regido en la UE por parte de todos.

En caso contrario, si la zona euro se mantiene estable, de lo que estamos convencidos, no habrá efectos negativos para la economía en América Latina.

¿Cómo analiza que Grecia aplique las mismas medidas bancarias que Ecuador en 1999?

No veo que los casos sean iguales. Grecia ha decidido restringir el acceso a las cuentas bancarias y las transferencias al extranjero para evitar un flujo aún más masivo de dinero al extranjero, lo que finalmente podría llevar a la insolvencia del sistema bancario.

A decir también que todavía el Banco Central Europeo garantiza la liquidez del sistema bancario. Si algo es comparable con acontecimientos anteriores es que una vez que la población pierde la confianza en la política económica y monetaria de un gobierno, empieza a poner sus ahorros y activos a salvo en monedas estables.

Todo el mundo teme que en caso de una “des-eurización”, perderían con la tasa de cambio impuesto para transferir euro a la nueva moneda, y que una nueva moneda sería más débil en comparación a una moneda fuerte y estable como es el euro. (I)