Los disturbios estallan en otros barrios londinenses
Los disturbios en el barrio londinense Tottenham (norte) ocurridos el fin de semana dejaron un saldo de 215 detenidos, más de 30 policías heridos y se extendieron a nuevas zonas, informó el Gobierno.
Los actos de violencia, los más graves vividos en Londres en 25 años y que suman daños superiores a los 115 millones de euros, fueron seguidos la noche del domingo por nuevos saqueos y destrozos en otras zonas de la capital, donde los uniformados aumentaron su presencia para evitar más disturbios.
Grupos de jóvenes atacaron locales comerciales y carros, y tiraron proyectiles contra la Policía en Brixton, en el sur, y en los distritos del norte de Enfield, Walthamstow e Islington, así como en Oxford Street, en el centro de la ciudad.
El blanco principal de los ataques es la Policía, cuya actuación en la muerte a tiros en Tottenham de un joven negro de 29 años, Mark Duggan, el pasado jueves, no ha sido aún esclarecida.
En Brixton, que comparte con Tottenham una larga historia de tensiones con las fuerzas de seguridad, cientos de personas participaron en el saqueo de un gran almacén de material electrónico y grupos de jóvenes tiraron proyectiles contra las fuerzas de seguridad. Las vitrinas de varios locales fueron destruidas en la principal arteria comercial.
También se registraron robos en Enfield, en el norte, donde dos vehículos fueron incendiados. En Walthamstow, más de 30 jóvenes, la mayoría enmascarados, saquearon varios locales y lo mismo ocurrió en el conflictivo barrio Hackney (este), donde los manifestantes atacaron también a buses.
El viceprimer ministro, Nick Clegg, responsable del Ejecutivo ante la ausencia del premier David Cameron, aseguró que el Ejecutivo trabaja de forma efectiva como un equipo ante la crisis. Afirmó, además, que lo que está ocurriendo son “robos” camuflados de protestas.