Los demócratas intensificaron ayer su oposición al presidente republicano Donald Trump al no presentarse ante el Senado. Con ello retrasaron aún más la confirmación de  los nominados en su gabinete, específicamente de los departamentos de Salud y Servicios Humanos, del Tesoro y Judicial.

Horas después de que Trump despidiera a la fiscal general Sally Yates (nombrada por Barack Obama y quien ocupaba el cargo de forma temporal hasta que el Senado confirme a Jeff Sessions) por negarse a defender su orden ejecutiva que prohíbe el ingreso al país de inmigrantes y refugiados de 7 naciones musulmanas: Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán, los demócratas criticaron la audiencia para aprobar el reemplazo del director del Departamento de Justicia.

No obstante, Trump nombró a Dana Boente, abogado de Virginia para sustituir a Yates hasta que se confirme el nombramiento del senador Sessions y acusó a los demócratas de retrasar ese voto “por motivos políticos” y de “no hacer nada más que obstruir”.

Pese a las acusaciones del presidente republicano, los demócratas por sí solos carecen de los votos necesarios para bloquear a cualquiera de sus candidatos que tome posesión del cargo, y no hay señales de oposición republicana a ninguna de sus selecciones, pese a que su veto migratorio expuso divisiones dentro del partido gobernante.

Las tensiones crecieron cuando surgieron diferencias entre dos facciones: una liderada por el estratega jefe, Stephen K. Bannon, y el asesor de política, Stephen Miller, quien escribió la orden de inmigración, y el otro compuesto por el Jefe de Gabinete, Reince Priebus, que está acostumbrado a operar con una cadena de mando tradicional.

Este decreto ya fue bloqueado parcialmente por tres jueces federales que buscan impedir su aplicación. Una de ellas fue presentada en el Estado de Virginia por una de las mayores organizaciones musulmanas, el Council for American Islamic Relations. Asimismo, líderes mundiales han rechazado la medida.

Los diputados iraquíes votaron una moción de reciprocidad si Washington no da marcha. Estados Unidos cuenta con más de 4.800 soldados en Irak y es el principal actor de la coalición internacional que apoya a las fuerzas iraquíes desde septiembre de 2014 en su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

La Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA) solicitó la aclaración de las medidas para proceder con la implementación y así evitar posibles sanciones por incumplimiento. (I)

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Starbucks empleará a 10.000 refugiados

Las empresas protestan contra el veto migratorio

Las medidas de Donald Trump empiezan a tener sus primeras consecuencias. Multinacionales de importante nombre y calado en el panorama internacional reaccionaron contra el veto migratorio. Twitter, Starbucks y Netflix rechazaron la medida. Efectuaron ofertas en favor de todas aquellas personas a las que afectan de manera directa las decisiones del republicano.

La mejor fue la de la cadena de cafeterías Starbucks que anunció que contratará a 10.000 refugiados a nivel mundial. A esta campaña se sumó Airbnb, el marketplace habitacional, que anunció casas gratis para todos aquellos que se han visto afectados por el último decreto.

Los directivos de Goldman Sachs, Ford y Nike y Silicon Valley también se rebelaron contra la medida, mientras que la informática Microsoft dijo que presentará una demanda legal.

Sundar Pichai, delegado de Google, indicó a través de una carta su enfado. Este veto afectará al menos a 187 empleados del gigante tecnológico -procedentes de los países involucrados-.

El funcionario de Google instó a los afectados a ponerse en contacto con su equipo de seguridad mundial. (I)