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Los decretos de Barack Obama en la mira de Trump
Washington D.C..-
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, heredará un número poco común de vacantes en los tribunales federales, además de la sede del Tribunal Supremo, otorgando a su mandato la oportunidad monumental para reformar el poder judicial después de tomar posesión del cargo el próximo 20 de enero.
Esa es la razón por la que el mandatario saliente, Barack Obama, dedicó sus últimos días a trabajar en una defensa agresiva de sus políticas.
Según el portal Univisión, en estos días el mandatario en funciones ha tratado de blindar al máximo sus logros para que su sucesor no pueda barrer con ellos legal ni constitucionalmente. Desde el acuerdo nuclear de Irán hasta el acuerdo de París sobre cambio climático, pasando por la ley ObamaCare y más recientemente la prohibición de la explotación de hidrocarburos en aguas del Ártico y el Atlántico. El demócrata, de manera decidida, quiere dejar firmadas políticas de largo alcance.
En cifras, las 103 vacantes judiciales que se espera que el presidente Obama entregue a Trump casi doblan en número las 54 que el demócrata encontró hace 8 años, tras la presidencia de George W. Bush en 2009.
De acuerdo con The Washington Post, la confirmación de los candidatos judiciales de Obama se realizó después de que los republicanos tomaron el control del Senado en 2015. Los funcionarios de la Casa Blanca de Obama culpan a los republicanos del Senado por su obstrucción a las elecciones judiciales del presidente demócrata.
El resultado es una multitud de aperturas en todo el circuito federal y tribunales de distrito que le permitirá al nuevo presidente republicano, Donald Trump, hacer rápidamente una amplia gama de reformas.
El legado de Obama
Hasta tres cuartas partes del legado político del presidente Barack Obama, derivadas de acciones ejecutivas dictadas durante sus 8 años de Gobierno, serán eliminadas por el mandatario electo Donald Trump, anticipó el ex líder republicano del Congreso, Newt Gingrich.
Gingrich, quien es considerado uno de los confidentes de Trump, dio estas declaraciones en el programa Sunday Morning Futures en el canal Fox Business. “Creo que el presidente Obama comienza a darse cuenta de que su legado es como una muñeca inflable de la que se escapa el aire poco a poco y comienza a desinflarse. Sus decretos en un 60% o 70% serán cancelados”.
De acuerdo con la cadena Fox News, el confidente del presidente electo se refiere a la decisión de Obama de prohibir la venta adicional de los derechos para desarrollar la mayoría de las zonas de altamar pertenecientes a Estados Unidos en los océanos Ártico y Atlántico, créditos estadounidenses para fines militares en el año fiscal 2017. Esto afecta también a Rusia, ya que el presidente Vladimir Putin y el mandatario electo acordaron trabajar en una “cooperación constructiva” entre las potencias.
Además fue mencionado un proyecto de ley sobre la financiación y la dirección de la política del Pentágono en el año fiscal 2017, que permite imponer sanciones a ciudadanos de otros países implicados en actos de corrupción o violaciones de derechos humanos.
Las leyes de control de armas, las restricciones al aborto, las leyes electorales, las medidas antidiscriminatorias y las cuestiones relativas a los inmigrantes son los temas más frecuentes que escuchan los jueces federales. Asimismo serán influenciados por la nueva composición de los tribunales.
“Cada presidente puede esperar hacer un gran impacto. Trump es el único que hizo una campaña muy dura en esta cuestión (la importancia de los tribunales, y de la Corte Suprema en particular)”, dijo Carrie Severino, directora de Políticas de la Judicial Crisis Network, grupo conservador opuesto a muchas de las decisiones judiciales de Obama.
Paul Robin Krugman, nobel de Economía, en una columna del diario The New York Times, elogia el desempeño interno del mandato de Obama y destacó su manejo de la economía en tiempo de crisis, cuando salvó los bancos y la financiación a empresas gigantes y el empleo a millones de norteamericanos logrando mantener una cierta estabilidad en medio del caos que se apoderó del mundo.
Actualmente, la tasa de desempleo está por debajo del 5%. Krugman también aplaude su reforma en asuntos de salud pública que a pesar de sus fallas logró el cometido de cubrir al 90% de norteamericanos y residentes no asegurados. Sin embargo, Liliane de Levy, columnista de diario El País, de Colombia, escribió que todo eso —descrito por Krugman— es cierto, pero solo en teoría. En la práctica las cosas no son color de rosa y la gente se queja del alto costo de la vida, los bajos salarios, la corrupción generalizada y ‘legalizada’ a todo nivel.
La migración y Guantánamo
Otro aspecto que pende de un hilo son los migrantes. Se estima que en EE.UU. hay 11 millones de indocumentados. Según los servicios de Inmigración, el programa de Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) ha protegido a más de 1.3 millones de jóvenes migrantes, desde que fue implementado en 2012 por Obama.
Aunque el Congreso dominado por republicanos logró bloquear los intentos del presidente demócrata Barack Obama de cerrar la prisión naval de la Bahía de Guantánamo, en Cuba, o de trasladar a los detenidos a suelo estadounidense, el mandatario saliente optó por encontrar países dispuestos a albergar a los acusados de terrorismo.
La CNN publicó que un funcionario del Congreso le dijo que la última semana de diciembre se conoció la intención de la Casa Blanca de transferir a otros detenidos antes de que Obama abandone su cargo. Según el Pentágono, de los 59 prisioneros que permanecen en Guantánamo, 22 son actualmente elegibles para ser transferidos.
La apuesta del Gobierno es que mientras menos prisioneros permanezcan allí, más costosa será la operación de la prisión y el Congreso terminará votando por cerrarla, publicó Univisión. Sin embargo, el magnate inmobiliario prometió reanudar el envío de terroristas, lo que genera dudas sobre un cierre de la instalación a corto plazo.
Medios internacionales con The New York Times informaron que en número récord de más de 100 mil personas se inscribieron para la cobertura de ObamaCare el 9 de noviembre, el día después de las elecciones y que se conoció la victoria del republicano Trump.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos, en esta fase de inscripciones, que terminará el 31 de enero, unos 11 días después de que Obama deje su cargo, su administración quiere dejar cubiertos a 13,8 millones de personas.
Desde su victoria electoral, Donald Trump suavizó en algunos puntos su retórica contra la Ley de Cuidado de la Salud o Affordable Care Act (ACA): está de acuerdo con que haya una prohibición a que las aseguradoras nieguen cobertura a personas con alguna condición médica y con la posibilidad de que los padres aseguren con su póliza a sus hijos hasta los 26 años.
Frente a la victoria del republicano, el aún presidente Obama aseguró que pudo haber sido reelegido para un tercer mandato ya que Estados Unidos sigue aceptando su visión política. Esta afirmación fue rechazada por su sucesor, el magnate republicano Donald Trump. (I)