Los combatientes libios, ¿quiénes son?
El núcleo duro de los combatientes han sido los shabab, jóvenes cuyas protestas encendieron la chispa del levantamiento en febrero. A ellos se les han unido mecánicos, comerciantes, ingenieros y algunos soldados, relata Jon Lee Anderson, en su columna El puerco Espín escrita en marzo pasado. Cuenta, incluso, sobre Ibrahim, de 57 años, quien vive en Chicago, pero dejó su negocio de autopartes y lavado de autos a un amigo para viajar a Libia y luchar.
Pero, ¿quiénes son los jefes de la rebelión? Anderson explica que hay un Consejo Municipal de Bengasi y un Consejo Nacional de Transición (CNT), encabezado por un ex ministro de Justicia, Mustafá Abdel Jalil.
También hay dos jefes militares rivales. Uno es Abdel Fateh Yunis, que fue ministro del Interior de Gadafi y responsable de las fuerzas especiales hasta que “desertó” al bando rebelde. El otro jefe, Khalifa Heftir, un héroe de la guerra con Chad en los años 80 que posteriormente se volvió contra Gadafi.
En el diario Página 12, el periodista Juan Gelman escribe que una averiguación del Centro de Investigación y Estudio del Terrorismo y de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo y del Centro Francés de Investigaciones sobre Inteligencia concluye que la oposición a Gadafi es sospechosa. Geldman explica que en un informe de 44 páginas se detalla que los jihadistas jugaron y aún juegan un papel predominante en el alzamiento contra Trípoli y “los verdaderos demócratas” representan una minoría. Geldman manifiesta que el CNT no ha dado a conocer los nombres de la mayoría de sus miembros, en parte por razones de seguridad y en parte porque son “impresentables como dirigentes de un sedicente movimiento democrático”. Sucede con Abdul Hakim al Hasadi, autodeclarado reclutador para Al Qaeda, a quien el informe califica como “líder de los rebeldes libios”.