Los británicos ven el espionaje de EE.UU. al estilo “Gran Hermano”
Las revelaciones del extécnico de la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), Edward Snowden, acerca de los amplios programas ilegales de espionaje y vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) y de su homólogo británico, el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ), han generado escaso interés en la población británica, que poco se cuestiona el avance de una sociedad al estilo “Gran Hermano”.
Según una encuesta reciente elaborada por la influyente consultora política YouGov, el 42% de los británicos considera que el balance de poder entre los servicios secretos y los individuos “es adecuado”, en tanto que un 22% incluso consideró que los espías “no tienen suficientes poderes de vigilancia”.
Los entrevistados fueron preguntados además acerca de si las revelaciones de Snowden eran algo positivo o negativo: un 43% concluyó que eran negativas, y solo el 35% opinó que eran positivas.
Para Henry Porter, periodista y experto en temas de derechos civiles, el problema de indiferencia de los británicos “es preocupante”. “Hoy parece que estamos cómodos con un sistema de casi total intromisión del Estado que hubiera aterrado a un británico hace 25 años. Por entonces, los espías occidentales admitían la importancia de la libertad al honrar a los sobrevivientes de esas redes, ahora incluso espían a su propia gente”, consideró el especialista.
Según Porter, la sociedad británica, como muchas otras “parece haber aceptado que la vigilancia es parte del mundo sofisticado en el que vivimos”.
Por su parte John Naughton, profesor de conocimientos públicos de tecnología de la Open University de Londres, afirmó que la mayoría de la población que utiliza el internet y los teléfonos celulares “no tiene la menor idea acerca de los mecanismos internos de estos dispositivos, y es muy inocente por los operativos de los servicios de Inteligencia, que pueden espiar prácticamente toda la información privada de individuos a partir de sus correos electrónicos, llamadas, redes sociales”.
“Pero lo que es más alarmante aún es cuán indiferentes son muchos de mis colegas profesionales al respecto. Muchos de ellos sí saben cómo operan estas tecnologías. Para ellos, probablemente las revelaciones de Snowden confirmen aquello que sospechaban desde hace mucho. Sin embargo, saber que en menos de tres décadas nuestras sociedades han alcanzado niveles Orwellianos de vigilancia es aterrador. Es justamente este nivel de aceptación que me da mucho miedo”, subrayó el profesor.
Naughton expresó mucha preocupación por el hecho de que periódicos internacionales como The Washington Post, The New York Times y Der Spiegel también muestren indiferencia por las revelaciones de Snowden. “Por supuesto que esto ya ha pasado antes, especialmente tras el odio visceral hacia WikiLeaks y a su fundador, Julian Assange, por parte de algunos medios hegemónicos tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos”, continuó.