Los Brics apuestan por un recambio de líderes
La palabra Brics (comenzó a sonar desde hace más de una década en los foros económicos y políticos del mundo.
En 2001, Jim O’Neill de Goldman Sachs, una de las corporaciones de banca de inversión y valores más grandes del mundo, realizó un estudio que determinó que en el año 2050 Brasil, Rusia, India y China superarían al Grupo de los 7 países más ricos del mundo (entre los que se incluye Estados Unidos), que dejarían de ser las economías más poderosas del mundo. En ese momento nacieron los BRIC, término al que se añadió la letra S, en 2010, cuando los cuatro países originales aceptaron la incorporación de Sudáfrica.
Los países Brics con el 42% de la población mundial y alrededor del 45% de la fuerza laboral sumaron, el año pasado, el 21% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y el comercio entre ellos alcanzó los 282.000 millones de dólares. En este momento el grupo cuenta con reservas por alrededor de 4,5 billones de dólares, ha expresado el ministro de Finanzas de Sudáfrica, Pravin Gordhan.
Asimismo, en 2012, la media del crecimiento de la economía de los cinco fue de 6,1%; dos y medio por ciento por encima de la media global y para este año se prevé un crecimiento de 6,9%, informó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Otro de los logros del grupo es la cobertura en seguridad social para sus habitantes, señala un estudio de la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS).
En la última reunión en Sudáfrica, el grupo anunció la creación del Banco de Desarrollo que servirá de complemento al Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que los Brics consideran controladas en exceso por Estados Unidos y Europa. Se prevé también establecer un fondo de reservas de divisas de contingencia por un valor inicial de 100.000 millones de dólares.
Los cálculos de varios especialistas sobre el futuro de los Brics son promisorios: En el informe “Mundo en 2050, Brics y más allá: perspectivas, desafíos y oportunidades” de PriceWaterhouseCoopers (PwC), se indica que el PIB colectivo de los Brics más México, Turquía e Indonesia, podría llegar a ser más grande que el del G-7, ya en 2017.
Asimismo, un dossier del Standard Chartered Bank, el segundo banco más importante de Gran Bretaña, pronostica que para 2020 China desplazará del primer lugar a Estados Unidos, debido al crecimiento estable y revaluación de su moneda, el yuan.
El aumento de los volúmenes de la economía y el crecimiento de la riqueza de la sociedad china será el resultado del aumento del tipo de cambio del yuan con respecto del dólar. El mismo informe sostiene que en 2030 a China le corresponderá un 24% del PIB del mundo, frente al 9% actual.
Los analistas del banco británico sostienen que en este momento se da ya una redistribución en las fuerzas de la economía mundial, con un recambio de líderes. Llegan los Estados con economías nuevas -los Brics- en lugar de los sempiternos países industrializados de Occidente.
Un reciente informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) destaca el desarrollo acelerado de estas naciones.
El director de la División de Inversión y Empresas de la Unctad, James Zhan, declaró que la reciente década permitió a los Brics convertirse en importantes emisores de flujos de inversión extranjera directa (IED) al transitar de 1% del total global a 9%.
Tales elementos recuerdan que desde 2010 las economías en desarrollo acaparan la mitad de los flujos de inversión extranjera directa y dos años después superan a los países desarrollados con 130.000 millones de dólares por encima.
Las inversiones de los Brics buscan en esencia los mercados en vías de desarrollo hasta acaparar el 42% del total, aunque el viejo continente sigue como punto de destino principal de dichas inversiones.
“Sin dudas, se trata de otro modelo económico que pretende, por un lado, evidenciar las falencias de otro ya agotado como el neoliberal y, por el otro, contribuir a un orden económico internacional más homogéneo y con mayores polos de poder, contrarrestando la histórica concentración e influencia de Estados Unidos, Europa y Japón, que lo han modelado a su gusto”, estimó el analista Alejandro Francisco Musacchio, en un artículo publicado en la web SinMordaza.
Musacchio destacó que un gran paso a favor de esta mayor democratización de la economía global, ha sido la reciente decisión de los Brics de crear un Banco de Desarrollo.
El analista agregó que aunque los Brics parecen decididos a ser protagonistas decisivos en la configuración de un nuevo sistema internacional, no les será sencillo lidiar con sus propias divergencias internas que puedan surgir, sumado al interés de los poderes tradicionales de hacer todo lo posible (aún en un contexto de crisis) para conservar y perpetuar las estructuras vigentes, de modo de mantener su influencia y preponderancia global.