6 candidatos luchan hoy por conquistar el voto de 32 millones de ciudadanos
Los argentinos eligen al sucesor de Cristina entre 2 modelos de país
Los argentinos elegirán hoy no solo a su nuevo presidente –el primero sin el apellido Kirchner en los últimos 12 años- sino también entre dos modelos de país. En juego estará nada menos que el destino de una nación que sorteó la peor crisis social y económica de su historia en esta última década con una activa participación del Estado en políticas públicas de desarrollo e inclusión, pero que aún enfrenta serios desafíos de cara al futuro, como un frente abierto con los ‘fondos buitres’ y una alta inflación.
Si bien son 6 los candidatos que lograron sortear el filtro de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto pasado, solo dos están en condiciones de llegar a la presidencia, según coinciden todas las encuestas: el candidato del oficialista Frente para la Victoria (FpV) y actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el postulante de la coalición derechista Cambiemos, el actual jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri.
A simple vista, ambos tienen muchas cosas en común: su origen italiano y en el seno de una familia acomodada, su pasado empresarial, una amistad de más de 25 años ajada por la política, una exitosa vinculación con el deporte (el primero, excampeón de motonáutica y el segundo expresidente de Boca Juniors) y la misma pasión futbolística por el equipo del barrio de la Boca.
Pero ambos cargan sobre sus espaldas dos proyectos de país enfrentados. Scioli encarna al ‘kirchnerismo’, el peronismo progresista que nació en 2003 de la mano del fallecido expresidente Néstor Kirchner y logró continuidad estos últimos ocho años con su esposa, Cristina Fernández de Kirchner.
Scioli, considerado durante mucho tiempo como un aliado incómodo por ciertas posiciones juzgadas ambiguas por el ‘kirchnerismo puro’, promete continuar el “modelo nacional y popular”, como lo define el gobierno, pero “cambiando lo que haya que cambiar” en los próximos 4 años.
En la vereda de enfrente, Macri representa la defensa del libre mercado y de las políticas neoliberales que dominaron en los años 90 el país, prometiendo un “cambio” rotundo de rumbo para dejar atrás un proyecto que juzga “populista”. Sin embargo, presionado por el peso de las encuestas, en las últimas semanas dio un giro inesperado y prometió mantener políticas públicas y sociales ‘kirchneristas’ de alta aceptación popular como la Asignación Universal por Hijo, el programa Fútbol para Todos y hasta las nacionalizaciones de las empresas Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y Aerolíneas Argentinas, a la que hace dos años prometió volver a privatizar.
“Es probable que el próximo gobierno –cualquiera que resulte ganador- sostenga lo avanzado” en materia de inversión social, “como así también la nacionalización de YPF y Aerolíneas Argentinas. Esto no significa que no deberá llevar a cabo una corrección fiscal significativa. Sin ello no será posible reinstalar el crecimiento en Argentina de manera sostenible en el tiempo”, dice a el TELÉGRAFO el economista Dante Sica, exsecretario de Industria y Minería de la Nación y director de la consultora ABECEB.
Scioli prometió que no impondrá políticas de ajuste ni megadevaluaciones, mientras que Macri afirmó que “no hay que resignarse a elegir entre un populismo que derrocha y un gobierno neoliberal que ajusta” en un intento de colocarse en un punto intermedio para buscar votos indecisos e independientes.
Scioli y Macri no estarán solos en la contienda. Otros cuatro candidatos pujarán -sin posibilidades reales según los sondeos- por llegar a la Casa Rosada el 10 de diciembre próximo. Ellos son Sergio Massa, exjefe de gabinete ‘kirchnerista’ y hoy candidato del peronista disidente Unidos por una Nueva Argentina (UNA); Margarita Stolbizer, por el frente Progresistas; Adolfo Rodríguez Saa, por la también peronista Alianza Compromiso Federal, y Nicolás del Caño, por el Frente de Izquierda.
Según los últimos sondeos, Scioli araña el 40% de las intenciones de voto, Macri está debajo del 30% y Massa sobrepasa los 20 puntos. Los otros tres postulantes no llegan al 5%.
La Constitución establece que ganará quien obtenga el 45% de los votos o al menos 40 con 10 puntos de ventaja sobre el rival más inmediato. En caso contrario habrá una segunda vuelta el 22 de noviembre.
Este domingo “se elige entre dos modelos de país”, dijo el ministro de Economía y candidato a diputado nacional Axel Kicillof, quien pidió “no volver al pasado” y “poner a Daniel Scioli en la Casa Rosada”.
Macri, a su vez, realiza su propia lectura: “hay un 60% de argentinos que están por un cambio. Frente al poderoso gobierno que nos plantea que acá no hay cambio posible, hay un espacio que parecía imposible pero se generó, que es Cambiemos, que se generó con coherencia y que puede ir a segunda vuelta y ganar”.
Un total de 32’064.323 argentinos están en condiciones de votar: se elegirá no sólo al presidente y su vice, sino también varios gobernadores, alcaldes, 43 parlamentarios del Mercosur, 23 senadores y 127 diputados nacionales.
Para Sica, “independientemente de quién resulte ganador (Scioli o Macri) en las próximas elecciones”, el futuro gobierno deberá negociar con los ‘fondos buitres’ para normalizar el tema de la deuda externa. “El mercado estará a la expectativa de que el próximo gobierno lleve a cabo las correcciones necesarias para restablecer las condiciones de inversión y el crecimiento económico. Esto es lo que se le está demandando a cualquiera que asuma la conducción de Argentina en diciembre, y que se prevé que suceda, aunque probablemente con mayor gradualismo si se consagra el candidato del oficialismo”, concluyó. (I)
Los resultados oficiales llegarán por la noche
El director nacional electoral de Argentina, Alejandro Tullio, adelantó al portal Página12 que los primeros datos oficiales de las presidenciales se difundirán “un poco más tarde” que en las primarias de agosto.
Esto ocurre porque se priorizará que los números que se den a conocer sean “más consistentes y representen una tendencia definitiva”.
El funcionario aclaró que no se darán resultados hasta que “se hayan computado los votos de las provincias que tienen elecciones simultáneas a gobernador, y el porcentaje de mesas escrutadas sea representativo de todo el complejo mapa electoral del país”.
A partir de esta decisión, que fue consensuada por representantes de las 6 listas que competirán a nivel nacional, los primeros datos que se harán públicos serán lo suficientemente “consistentes” para determinar si habrá o no segunda vuelta. Tullio estimó que esa certeza se tendrá a partir de las 23:00 (21:00 en Ecuador) del domingo.
De las 24 provincias, 11 realizarán el domingo elecciones simultáneas a gobernador, entre ellas la provincia de Buenos Aires, donde se concentra casi el 40% del caudal de electores.
Dado que el conteo en estas provincias resulta más lento, se esperará a que el porcentaje a difundir contemple un panorama más abarcativo del total del país, y por lo tanto, más cercano al resultado final.
“Vamos a ser especialmente prudentes y solo difundiremos resultados consistentes. Sabemos que habrá voces que reclamen celeridad, pero nosotros nos inclinamos por calmar las expectativas (sobre la posibilidad o no de que haya segunda vuelta) con datos más completos”, dijo Tullio ante medios y veedores internacionales.
Estos últimos visitaron el viernes la sede central de la oficina de conteo. Hasta allí llegarán las versiones digitales de las actas de escrutinio, escaneadas previamente en los 235 centros de digitalización del Correo Argentino. Al menos 1.500 computadoras desplegadas en 6 salas adaptadas serán ocupadas por personal contratado por la empresa Indra, asignada por el Estado para la realización del conteo.
De esas 6 salas, en las que se cargarán los datos de las actas digitalizadas, saldrá el resultado provisorio del domingo.
Luego de difundir las medidas para mejorar la transparencia de los comicios, el director nacional electoral, Tullio, alertó sobre la actitud de la alianza PRO-UCR-CC de no entregar a la comisión las papeletas para su distribución en 22 distritos de Buenos Aires. Específicamente le reclamó “buena fe” al frente Cambiemos, que apoya la candidatura presidencial de Mauricio Macri, pues esta agrupación en elecciones pasadas denunció mediáticamente el faltante de papeletas, y en esta oportunidad no las entregó en su totalidad. (I)