El país celebra foro de inversión
Los agricultores argentinos denuncian crisis con 'Verdurazo'
A solo 500 metros de una cumbre empresarial que intenta atraer una prometida pero postergada ‘lluvia de inversiones’ extranjeras a la Argentina, cientos de personas golpeadas por la recesión y la crisis coparon la céntrica Plaza de Mayo para llevarse a sus casas un puñado de verduras regaladas por agricultores en el marco de una protesta.
El llamado ‘Verdurazo’ incluyó 20.000 kilos de lechuga, brócoli, hinojo, acelga, rabanitos, espinaca, escarola y rúcula repartidos en forma gratuita por pequeños productores de la provincia de Buenos Aires, en su mayoría de la comunidad boliviana. ¿El motivo? Visibilizar la alarmante situación por la que atraviesan los agricultores nucleados en la Unión de Trabajadores de la Tierra por la falta de terrenos y de rentabilidad.
“Ando sin trabajo, tengo 65 años y soy discapacitado. ¿A dónde voy a ir? Vengo acá por un poco de verduras”, dijo un hombre agolpado alrededor de un camión rodeado de decenas de personas que, como él, pugnaban por llenar su bolsa con las compras.
Las verduras llegaron a bordo de tres camiones acompañados por 500 productores y sus familias. La imagen se asemejaba a la de un centro de refugiados cuando se reparten ayudas humanitarias en zonas de conflicto. “No me alcanza la plata y la verdura está muy cara. Vine porque tengo dos hijos y no puedo ir a la verdulería. Y no soy la única, Buenos Aires arde”, terció una mujer de unos 40 años con una mochila en sus manos para llevarse “lo que le den”.
La protesta estaba pautada para ayer al mediodía y a las 8 de la mañana ya había llegado el primer ‘cliente’ de este mercado improvisado a cielo abierto frente a la Casa Rosada, sede de gobierno. Tres horas después la fila tenía 300 metros. El 23 de agosto pasado productores de frutas del valle patagónico de Río Negro realizaron una protesta similar y regalaron tres manzanas o peras por persona en el mismo histórico paseo del centro de Buenos Aires. La respuesta social fue igual de contundente.
Juana, una ama de casa de 55 años, llegó desde Lanús, en la periferia sur. “Los precios están muy altos. Me voy a llevar todo lo que me den. El otro día me llevé cuatro manzanas”.
Proponen reformas
Cualquier turista que paseaba desprevenido por la ‘Reina del Plata’ se topó en solo cinco cuadras con dos realidades bien diferentes de un país que agudiza cada vez más sus contrastes. Por un lado, en el imponente Centro Cultural Néstor Kirchner se desarrolla hasta este jueves el Foro de Inversión y Negocios que reúne a 1.600 empresarios nacionales y extranjeros. El presidente Mauricio Macri pidió el martes la llegada de inversiones al país austral para cumplir la promesa de una ‘lluvia’ de negocios hecha durante la campaña electoral.
A solo 500 metros de allí, una Argentina diferente y oculta se visibilizaba ante los ojos de los turistas. Era una realidad bien distinta a la de la tradicional ‘ciudad europea’ y del tango, con rostros mestizos de la comunidad boliviana y de argentinos empobrecidos por la crisis que llegaron desde las periferias más postergadas.
Los camiones llegaron a la Plaza de Mayo después de una parada en el Congreso de la Nación, a 20 cuadras de allí. Los agricultores presentaron un proyecto de ley que crea un fondo fiduciario para el otorgamiento de créditos que posibiliten la compra de tierra a pequeños productores. Las quejas más recurrentes tienen que ver con los precios elevados que pagan para el alquiler de las tierras y la baja rentabilidad que obtienen de sus productos.
“Somos esclavos de un modelo de producción basado en agroinsumos a precio dólar y un sistema de comercialización con una diferencia promedio del 400% entre lo que recibe el trabajador en su quinta o chacra y lo que paga el vecino en el barrio”, dijeron en un comunicado.
Uno de los productores, con un megáfono, clamó: “Que Macri venga a buscar su verdura, así le explicamos nuestros problemas. Queremos créditos blandos para poder trabajar y acceder a la tierra”.
La respuesta oficial a este nuevo reclamo de la economía productiva llegó en boca del ministro de Agricultura. “Nunca me pidieron una reunión”, dijo Ricardo Buryaile. “En vez de regalar (verduras) en Plaza de Mayo vayan a vender a la feria”. (I)