Para Reino Unido y EE.UU., una bomba pudo haber provocado la caída del avión ruso
El gobierno británico anunció este miércoles la suspensión de los vuelos entre la localidad turística egipcia de Sharm el Sheij y el Reino Unido por sospechar que el avión ruso que se estrelló fue objeto de un atentado.
La medida pretende dar tiempo a expertos de aviación y seguridad británicos a viajar a Egipto para supervisar el regreso de los vuelos británicos.
"A medida que va apareciendo nueva información, empezamos a inquietarnos porque el avión pudo haber sido derribado por un artefacto explosivo", indicó un portavoz.
En tanto que un alto funcionario estadounidense manifestó hoy que es "altamente probable" que el derribo del avión ruso sobre el Sinaí egipcio haya sido provocado por la explosión de una bomba a bordo colocada por yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).
La aeronave comercial se estrelló el sábado en el desierto del Sinaí, provocando la muerte de sus 224 ocupantes.
Las autoridades rusas y egipcias no han avanzado ninguna explicación de lo ocurrido, pero el EI reafirmó el miércoles que había causado la caída del avión, sin más detalles.
Si la tesis de la bomba a bordo se confirma, se trataría de la primera vez que el grupo yihadista comete ese tipo de atentado.
En El Cairo, los investigadores esperan que el análisis de las cajas negras de la aeronave, un Airbus A-321-200, pueda elucidar las causas de la catástrofe, cuyas hipótesis son de un posible atentado o un fallo técnico.
El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, se reunirá el jueves en Londres con el primer ministro David Cameron.
Unos 900.000 turistas británicos visitan Egipto cada año y Cameron aconsejó este miércoles que no dejen de viajar a Sharm el Sheij, la ciudad turística a orillas del mar Rojo. (I)