Lo primero al descubrir un país, son sus olores, sabores y colores, los sentidos se activan cuando de comer se trata en cualquier cultura, más aun en la china milenaria como su historia misma.

La nación con más bocas que alimentar tiene un menú tan extenso y variado como su geografía, cultura y lenguas nativas, esto lo vemos desde el restaurante más sofisticado en la zona financiera y diplomática de Beijín, como en el centro en los tradicionales corredores antiguos de 100 o 150 años de historia en sus calles y pasadizos.

El centro de Beijín tiene sus callejuelas y corredores con aire lúgubre y olores muy fuertes, a condimentos como salsa de soya y demás especies,  con más de 100 años de historia, donde se puede encontrar  puestos de comida muy popular. Allí aún existe puestos de comida, donde hace decenas de años la clase obrera y trabajadora, la más pobre de China de los años 1900 llegaban a consumir lo que les daba su posibilidad económica.

Así encontramos un comedor popular una especie de fonda, donde los restos del cerdo que nadie como en los restaurantes finos y de otra clase social lo desechan; aquí las vísceras del cerdo, su hígado, riñón o lo que llamamos mondongo se cocina a fuego de leña, con especies como la salsa de soya y otros condimentos chinos, que se hierven en medio de panes de harina.

Se lo come en todo el año, pero ahora solo personas mayores y trabajadores obreros pagan unos 35 yuanes, unos 5 dólares esta especie de caldo de alto valor calórico y contundente en grasas tiene sus comensales entre la clase trabajadora. Así lo comenta Zdhmar una joven estudiante de 25 años que llegó de una provincia del interior y sus padres granjeros, la llevaron desde muy niña cuando vino a estudiar a la gran capital y que ahora lo visita esporádicamente.

Otro plato tradicional para los más sencillos y humildes es la cabeza del pato, que se cocina con salsas típicas legumbres y verduras, a fuego muy lento en hornos de leña. Su color es algo oscuro efecto de la mezcla de especies, tiene un aspecto desagradable para los occidentales, pero muy apetecido por miles de chinos. Su valor esta entre 5 yuanes por una cabeza o 10 yuanes por 3 cabezas d pato (1 dólar con 49 centavos).

Son algunas de las costumbre culinarias de este país en una cultura milenaria con centenar con miles de recetas según la región y el clima de temporada, China tiene 4 estaciones en el norte y 2 en el sur donde las temperaturas pueden oscilar entre los 33 y 40 grados centígrados con mucha humedad.