Las fuertes lluvias que afectaron al oeste de Cuba en la última semana dejaron "pérdidas severas" en la agricultura y más de 1.900 viviendas dañadas en la provincia de Pinar del Río, la más afectada por el temporal, informaron hoy medios oficiales.

Aunque las autoridades aún no reportaron un saldo total de los perjuicios, la prensa local estimó hoy que más de 1.900 viviendas fueron dañadas y otras 437 aún permanecen bajo el agua, en tanto que más de 2.600 personas continuaban evacuadas por las inundaciones.

Las plantaciones de maíz, boniato, yuca, melón y pepino sufrieron los principales estragos, aún sin cuantificar, mientras los cultivos de tabaco no reportaron pérdidas pero sí "afectaciones debido al exceso de humedad", según la estatal Agencia de Información Nacional.

Conocida como la tierra del tabaco en Cuba, Pinar del Río teme por más de 13.000 toneladas de la hoja ante los peligros de la humedad y los posibles derrumbes de las casas de depósito donde se seca el producto.

Las autoridades de la provincia, ubicada en el extremo oeste de la isla, llamaron ya a la recuperación y eliminaron la fase de "alarma" establecida el miércoles por la intensidad de las lluvias que comenzaron la semana pasada vinculadas a una amplia zona de bajas presiones sobre el extremo sureste del Golfo de México.

Las precipitaciones, que posteriormente se asociaron al paso de la tormenta "Andrea" por la Florida (EE.UU), dejaron un acumulado de 422 milímetros en 6 días, un 188 por ciento por encima de la media histórica de lluvias para el mes de junio en la región.

Por su parte, los embalses de la provincia reportaron un incremento del 50 al 85 por ciento de su capacidad de llenado tras las lluvias.

Los medios cubanos señalaron este sábado que ya no quedan zonas incomunicadas por las inundaciones y se solucionó buena parte de las más de 600 averías eléctricas reportadas.

Además de Pinar del Río, las lluvias afectaron a las provincias occidentales de Artemisa, Mayabeque y La Habana.