Los líderes del Mercosur acordaron impulsar reformas
Los países socios del Mercado Común del Sur (Mercosur) acordaron ayer reformar el estancado bloque regional, bajo la amenaza del futuro presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de retirarse si no se producen mejoras.
Durante la reunión plenaria de la 53ª Cumbre de mandatarios de los países miembros del bloque, celebrada en Montevideo, también se reclamó “la restitución de la democracia en Venezuela” y se condenó la represión en Nicaragua.
El mandatario argentino, Mauricio Macri, quien asumió la presidencia pro tempore del bloque, indicó a sus colegas de Uruguay, Tabaré Vázquez; Brasil, Michel Temer; y Paraguay, Mario Abdo Benítez, que el grupo fundado en 1991 debe “dejar atrás cualquier improductivo debate existencial”.
Además, los instó a focalizar todos sus esfuerzos en modernizarlo para que les sirva mejor a los tiempos que se viven.
La cumbre de mandatarios se celebró días después de la amenaza del futuro gobierno de Jair Bolsonaro, que asumirá el 1 de enero en Brasil, de abandonar el bloque si no hay cambios y resultados positivos para el sector productivo brasileño.
“Brasil trata de fortalecer el Mercosur y decir lo que quiere o, en un caso extremo, se retira. (...) Es el momento de sentarnos y revisar el Mercosur (...) haciendo un acuerdo, tal vez, más moderno y mejor”, señaló al diario O Globo la futura ministra de Agricultura brasileña, Tereza Cristina.
El mandatario anfitrión, Tabaré Vázquez, señaló que el Mercosur debe perseguir el “perfeccionamiento del comercio intrazona”.
En un encuentro previo el lunes, los ministros de Relaciones Exteriores de los cuatro socios coincidieron en que la postura brasileña abre una “oportunidad” para “discutir un mejoramiento y un perfeccionamiento” del bloque, que funciona como unión aduanera, pero que ha perdido dinámica en sus decisiones de comercio, y en 20 años no ha logrado cerrar un tratado de libre comercio con la Unión Europea.
Además, el acuerdo impide que los socios puedan negociar tratados comerciales individualmente si no tienen la anuencia de los demás integrantes del bloque, por lo que los llamados a flexibilizar este mecanismo se multiplicaron en los últimos tiempos, con las economías de Argentina, Brasil y Uruguay necesitadas de mejorar sus exportaciones.
El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, pidió “una revisión y actualización de los órganos” del bloque.
“Hagamos que las fronteras unan a nuestras sociedades. Construyamos puentes y no muros”, manifestó el mandatario.
Temer se despidió del Mercosur luego de un corto mandato en Brasil tras la salida del poder de Dilma Rousseff en 2015.
Vázquez dijo que “no sería oportuno ignorar las circunstancias” en las que Temer accedió a la presidencia, pero destacó su “compromiso con el Mercosur” y pidió “de corazón” un aplauso para el saliente mandatario brasileño.
Crisis de Venezuela y Nicaragua
Uruguay traspasó la presidencia rotativa del bloque a Argentina, y el presidente Macri dejó claro que Venezuela estará en la agenda de su gestión al frente del grupo regional, que suspendió a Caracas en 2017.
Macri llamó a buscar soluciones para la crisis humanitaria en Venezuela y pidió la “restitución de la democracia” en ese país.
Asimismo, denunció al gobierno de Maduro como “una dictadura que llevó a cabo un proceso electoral fraudulento” y pidió la actuación de sus socios del Mercosur.
Los socios del bloque también emitieron una declaración especial condenando al Gobierno de Nicaragua por el agravamiento de la situación del país y la represión generalizada.
El bloque advierte que “debe permitirse la investigación de los hechos de violencia ocurridos desde el comienzo de las manifestaciones populares del 18 de abril”. (I)