Ministra renuncia luego de la liberación de exlíder de las FARC
La ministra de Justicia de Colombia, Gloria María Borrero, presentó ayer su renuncia. La dimisión ocurre un día después de la salida del fiscal general Néstor Humberto Martínez, motivada por la decisión de la Justicia Especial para la Paz (JEP) de ordenar la liberación del líder de las FARC, Jesús Santrich.
Con la orden de la JEP se frenó la extradición de Santrich a Estados Unidos. Este país lo requiere por el supuesto envío de 10 toneladas de cocaína, delito que, según la Fiscalía colombiana, cometió después de la firma del acuerdo de paz el 24 de noviembre de 2016.
No obstante, el fallo de la JEP señaló que no se evaluó la conducta “dado que el Departamento de Justicia de Estados Unidos no remitió las evidencias solicitadas”.
Borrero, quien estaba al frente de la cartera desde que el presidente Iván Duque asumió el poder en agosto-, argumentó motivos personales para dejar el cargo. Sin embargo, ella mantuvo grandes incidentes: no consiguió ni la reforma a la justicia propuesta ni las objeciones presidenciales al sistema de justicia transicional.
Por otra parte, hace días la decisión de Estados Unidos de retirar visas a los magistrados de las altas cortes de Colombia, en pleno trámite de los reparos a la JEP propuestos por el presidente Duque, se interpretó como una presión que provocó un intenso debate sobre la independencia judicial y las relaciones exteriores.
Tras aceptar la renuncia, el presidente Duque anunció de inmediato que su relevo será la magistrada de la Corte Suprema de Justicia Margarita Cabello Blanco, una mujer con una dilatada trayectoria en el ramo.
“Tendrá la inmensa responsabilidad de avanzar en todas las reformas que se requieran para la modernización del aparato judicial”, valoró el mandatario al tiempo que le encomendaba la tarea de “liderar todos los esfuerzos para combatir con efectividad el narcotráfico desde el punto de vista normativo y, por supuesto, con su liderazgo en el consejo nacional de estupefacientes”. (I)