El Congreso de Argentina necesitó más de 17 horas para debatir y aprobar, en medio de un enorme escándalo político y masivas protestas en las puertas del edificio, la reforma de las pensiones.  

Este código promovido por el presidente Mauricio Macri consiguió en la cámara de diputados 128 votos a favor y 116 en contra.

De aplicarse la reforma, “a fines de 2018 las jubilaciones van a crecer más del 22%, es decir el 5% más que la inflación proyectada”, aseguró el diputado oficialista Eduardo Amadeo.

La sesión, que se inició el lunes y se extendió hasta la madrugada de ayer, fue el segundo intento por aprobar la reforma, ya que el jueves pasado la votación se suspendió por los graves disturbios en las calles.

De acuerdo con el diario El País, el Gobierno aprendió la lección y cambió en dos frentes; buscó más apoyos de los parlamentarios y dio órdenes a la policía para que resistiera. En cifras, la jornada de protestas registró 162 heridos, entre ellos 88 policías.

Con la polémica reforma, que cambia la fórmula para actualizar las pensiones y hará perder poder adquisitivo a los jubilados en un país con el 25% de inflación, el gobierno espera bajar el déficit fiscal estimado en 5% del producto interno bruto (PIB). Es decir, el recálculo le permitirá al fisco ahorrar unos $ 5.500 millones en 2018.  

Hugo Reynoso, jubilado de 74 años, relató a la AFP que cobra la pensión de $ 400 mensuales y teme que sus ingresos disminuyan. “Se aprovechan de los más débiles para cubrir el déficit del Estado en lugar de pedirle a los poderosos. Sobrevivo con mi esposa -que gana lo mismo-, ¿cómo vamos a pagar medicamentos, tarifas de gas y luz?”, denunció.

La normativa anterior establecía un ajuste semestral con base en la recaudación de la Seguridad Social y la variación salarial, explica EFE.

La huelga general de 24 horas, que inició al mediodía del lunes y concluyó ayer, contó con todos los gremios a nivel nacional. Los sindicatos de trenes, aviones y del metro también participaron. La Iglesia Católica, por su parte, hizo un llamamiento en línea con las encíclicas del papa Francisco. “Hay que extremar recursos para no perjudicar a los sectores menos favorecidos”, señaló el obispo Marcelo Colombo, vicepresidente de la Conferencia Episcopal.

Violencia incitada
“Yo creo en la paz, en el diálogo… toda esa violencia que vimos ayer estuvo orquestada y la vamos a enfrentar junto a la Justicia para saber quiénes fueron los responsables”, advirtió Macri. Aseguró que la nueva fórmula garantiza la estabilidad de los trabajadores “no en seis meses o un año, sino en los próximos años”.

Tras la aprobación de la ley, que sumó un triunfo a Macri, la tarde de ayer el Congreso de Argentina preveía debatir la reforma fiscal y tributaria, otra iniciativa del Gobierno. (I)

La ley   
Ley eleva edad jubilatoria
La ley propone modificar la fórmula de cálculo para las actualizaciones de las pensiones y elevar la edad jubilatoria de manera optativa de los 65 a 70 años para los hombres y de los 60 a los 63 años para las mujeres.   

El pacto con opositores
El gobierno firmó un pacto con 23 de las 24 provincias, gobernadas por opositores peronistas, a cambio de una promesa de repartirles el dinero del ahorro fiscal que dejaría la reforma: $ 5.500 millones.  

La propuesta
Macri aseguró que se articulará un decreto para habilitar la entrega de un bono en marzo a 10 millones de personas que reciben prestaciones sociales con el fin de compensarlas por el cambio de mecanismo.

El rechazo al bono
La propuesta del bono genera polémica porque los bonos serán de entre $ 21 y $ 39, una cifra que sociedad civil, sindicatos y oposición consideran irrisoria en comparación con lo que se ahorrará el Ejecutivo.
 
Las proyecciones
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, con la nueva fórmula en diciembre de 2019 habrá una jubilación 8% más baja que con la anterior y solo el próximo año supondrá un ahorro fiscal.


17 millones de jubilados
El oficialismo defiende la norma que modifica las pensiones para 17 millones de personas, entre ellas 4 millones con ayuda social. (I)

-------------------------

Exdirectivos de Ford, juzgados por torturas
Exdirectivos de la automotriz Ford en Argentina comenzaron a ser juzgados ayer por permitir el secuestro y la tortura de 24 trabajadores de una planta de la empresa estadounidense en Buenos Aires durante la dictadura (1976-1983).  

Se trata de un juicio emblemático porque juzga la complicidad del ámbito empresario en los crímenes de la dictadura, que ya juzgó y condenó a cientos de militares, policías y civiles.

Algunos de los 24 secuestrados eran delegados sindicales y otros simples trabajadores.

Los empleados fueron arrestados por fuerzas militares mientras cumplían con su trabajo dentro de la planta entre el 24 de marzo de 1976, fecha del golpe de Estado, y agosto de ese año.

Fueron retenidos en el quincho de la planta, en el que funcionaba un lugar de esparcimiento para los operarios, donde fueron golpeados y torturados por unas doce horas, según testimonios que obran en la causa.

Luego fueron trasladados a comisarías y más tarde alojados en cárceles a disposición del Poder Ejecutivo.

Los acusados son el exgerente de Manufactura de Ford, Pedro Müller, el exjefe de Seguridad de la planta en General Pacheco, Héctor Francisco Sibilla, y el exjefe del Cuerpo IV del Ejército, Santiago Omar Riveros. Nicolás Enrique Courard, presidente de la compañía, ya falleció.

Los acusados están presentes en la primera audiencia del juicio, que se lleva a cabo en un tribunal federal de San Martín, y se estima que el proceso durará meses.

“Militares en uniforme me secuestraron en mi puesto de trabajo, estaba pintando. Me torturaron durante doce horas, de las 11:00 a las 23:00. Palizas, rodando como una pelota en la escalera, picana...”, relata a la AFP Carlos Propato, de 69 años, que trabajó en la planta de 1970 a 1976.

Desde 2005, cuando cayeron leyes de impunidad, centenares de torturadores y represores han sido juzgados, entre ellos el exjerarca Jorge Rafael Videla, condenado y fallecido en prisión en 2013. (I)