Buenos Aires.-

Desde su promulgación en diciembre de 2009 hasta su plena validación constitucional el pasado martes, la Ley de Medios posibilitó la creación de numerosas emisoras radiales y televisivas en los sectores público estatal, no estatal y privado.           

Una declaración de la Autoridad Federal de Servicios y Comunicación Audiovisual (Afsca) que circuló ayer señala que la norma facilitó la creación de 100 mil puestos de trabajo en este ámbito, en el que las nuevas voces, por primera vez en el país, son los pueblos originarios, universidades, la iglesia y los municipios.

Durante cuatro años su plena aplicación, en especial sus estipulaciones antimonopolio, estuvo sujeta a los cuestionamientos judiciales del grupo Clarín, pero “la democratización de la palabra avanzó silenciosamente: se adjudicaron más de mil nuevas licencias radiales y televisivas”, precisa la Afsca.

Y esa ampliación facilitó la creación de 100 mil empleos, y entre los beneficiados destacan las cooperativas, las radios comunitarias, los pueblos originarios, las universidades nacionales, instituciones educativas, el Estado y la Iglesia Católica.

De acuerdo con la información oficial de la Afsca fueron adjudicadas mil ocho licencias y autorizaciones entre radios y televisión abierta, y por cable. En este último sector, las cooperativas y pequeñas y medianas empresas recibieron 98 licencias nuevas.

Es que la nueva Ley de Medios le permitió a las cooperativas salir de la clandestinidad en la que estaban sumergidas desde la última dictadura, cuando se decretó la Ley de Radiodifusión anterior, recuerda el servicio informativo Infonews.

Desde entonces -remarca- el sector sufrió la competencia desleal por parte del Grupo Clarín. Pero ahora la nueva ley pone coto al avance monopolizador de la palabra y los medios que venía ejerciendo ese consorcio que dirige Héctor Magneto.

El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, manifestó que el fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre la constitucionalidad de la legislación de medios hizo que “los argentinos seamos ahora más iguales ante la ley”, y lamentó que “el Grupo Clarín haya logrado un retraso de cuatro años”.

“Con la ley plenamente en vigencia vamos a tener un ambiente mucho más amplio, plural y con muchas más voces, y cualquier otro intento por impedir esto es lo mismo que intentar frenar la primavera. La primavera llega y ha llegado”, remarcó Abal Medina en el programa 678, que se emite por la Televisión Pública.

En este contexto, el consorcio mediático Clarín aceptó acatar la Ley de Medios, y ayer presentó un plan de adecuación voluntaria a la norma ante la justicia y la Afsca, pero no descarta acudir a tribunales internacionales.

Así lo confirmó el presidente del Afsca, Martín Sabbatella, quien precisó que el grupo multimedios “decidió separar sus licencias audiovisuales en seis diferentes unidades empresarias, cada una de ellas respetando los límites del artículo 45 de la ley de Medios”, que establece el número de propiedades que puede tener cada operador.

El Clarín arguyó que “esta es una decisión forzada por las circunstancias”, que no interrumpe las acciones judiciales que realizan para defender sus derechos.