El Partido opositor elegirá en las próximas semanas a su nuevo líder
Legisladores laboristas británicos se rebelan
El Partido Laborista británico, que en las próximas semanas elegirá en unos comicios internos claves su nuevo líder, protagonizó esta semana una rebelión en el seno del Parlamento de Westminster contra los planes de austeridad del gobierno, que sin embargo fueron aprobados tras una maratónica sesión.
La jefa interina del Laborismo, Harriet Harman, había pedido a los diputados de su bloque que se abstuvieran de votar por la propuesta oficial, que busca reducir en 12.000 millones de libras esterlinas (unos $ 18.700 millones) el presupuesto para el sector de subsidios en los próximos años.
Tras una ronda de intensas negociaciones en la Cámara de los Comunes, la ley de reforma del Estado de Bienestar fue aprobada por 308 votos a favor y 124 en contra, y ahora pasará a la Cámara de los Lores para un análisis más detallado.
Sin embargo, 48 legisladores laboristas desafiaron las indicaciones de Harman para abstenerse en la votación y votaron en contra del proyecto de ley, que incluye entre otros puntos limitar los subsidios a familias hasta con dos hijos.
Entre los “rebeldes” laboristas estuvieron el candidato a la jefatura del partido, el veterano Jeremy Corbyn, y los candidatos al cargo de Alcalde de Londres, Sadiq Khan y David Lammy.
Sin embargo, los otros 3 rivales de Corbyn en la contienda por la jefatura laborista, Andy Burnham, Yvette Cooper y Liz Kendall, siguieron las órdenes de Harman y se abstuvieron de votar.
De los 53 parlamentarios laboristas que fueron votados por primera vez en el Parlamento en las elecciones generales de mayo pasado, 18 se opusieron a la polémica ley.
También rechazaron la propuesta los bloques del Partido Nacionalista Escocés (SNP), de los Liberales Democráticos, de los galeses Plaid Cymru y del Partido Verde.
Harman fue criticada por su posición, ya que muchos diputados laboristas consideraron que ella no fue suficientemente crítica de los planes de austeridad del gobierno que encabeza David Cameron, y que tiene como objetivo central achicar el gasto público.
Tras la votación, la diputada laborista Diane Abbott escribió en su cuenta personal de Twitter “acabo de votar en contra de la ley conservadora por la reforma al Estado de Bienestar”.
“Lo lamento por aquellos colegas que consideraron que era una mala ley, pero se abstuvieron de votar. La gente no nos votó para que los representemos en el Parlamento y nos abstengamos de votar leyes”, dijo la legisladora.
En tanto, el secretario del Tesoro, el conservador Greg Hands, manifestó que se trató de la mayor rebelión laborista en años.
Según la BBC, el Partido Laborista está atravesando una crisis profunda, ya que al menos el 20% de los afiliados al partido están en contra de las propuestas de los principales contendientes al cargo de nuevo líder y “muchos más se sienten decepcionados con la dirección que está tomando la agrupación”.
La nueva ley votada en el Parlamento busca imponer límites de 26.000 libras ($ 40.500) al año en subsidios por hogar en Londres, y 20.000 libras ($ 31.150) para hogares fuera de la capital.
La legislación buscará además crear al menos tres millones de puestos de aprendices para oficios como carpinteros, electricistas y plomeros.
Tim Farron, jefe de la banca liberal democrática, consideró por su parte que la ley del gobierno “no solo es injusta e imprudente, sino también inhumana”. (I)