Las marchas siguen, pese al anuncio de Evo Morales
Los indígenas bolivianos que rechazan la construcción de una carretera por un parque nacional quedaron insatisfechos con el anuncio del presidente Evo Morales, de que suspenderá temporalmente las obras, y anunciaron ayer que reanudarán su marcha de la Amazonía a La Paz.
En una breve declaración, el mandatario expresó el lunes que suspendía el proyecto de carretera en el Parque del Territorio Indígena Isiboro Sécure (Tipnis) mientras las regiones que atravesará la obra deciden su continuidad.
Agregó, además, que lamenta y repudia los excesos realizados el día de la marcha el domingo. “No comparto, no compartimos, una violencia, un exceso, un abuso hacia los hermanos indígenas que estaban en la marcha”, dijo Morales tras la oleada de protestas, incluida la dimisión de su ministra de Defensa, Cecilia Chacón.
A ella, se suma el viceministro boliviano del Interior, Marcos Farfán, a cuyo mando estaba la fuerza policial que el domingo reprimió violentamente la marcha de indígenas que se oponen a la construcción de la vía. El funcionario renunció al cargo para investigaciones.
Morales también pidió ayuda para aclarar si efectivamente murió un niño, o dos ancianos más, durante la represión de la marcha, como denunciaron los indígenas, la Iglesia Católica y los medios, aunque los cuerpos -dijo- no han aparecido hasta ahora. Aseguró que él, personalmente, nunca instruyó una intervención violenta, y que las autoridades encargadas del tema no han reportado víctimas.
Unos 20 aborígenes, entre adultos y niños, continúan desaparecidos tras la intervención policial, informó una diputada indígena. “Por lo menos hay 20 personas que no aparecen en ninguno de los campamentos, pero queremos mantener la calma, porque aún estamos cruzando información”, expresó a la AFP Blanca Cartagena, encargada de llevar un censo en la población, ubicada a unos 400 km al noreste de La Paz. De los 20 desaparecidos, la mayoría son adultos, pero hay también niños, acotó la parlamentaria.
Para las etnias amazónicas, el anuncio de Morales ratificó que el proyecto continuará, porque solo planteó paralizar la construcción mientras consulta a las regiones por donde pasará la vía, expresó el portavoz de Tipnis (ubicado entre los departamentos de Beni y Cochabamba), Adolfo Moye. “Las comunidades indígenas hemos dicho que esa carretera no debe pasar por el Tipnis”, señaló. El dirigente agregó que la marcha ha sido dispersada, pero no detenida.
“Estamos organizándonos y vamos a retomarla una vez que tengamos cuantificados los daños causados”.
Alrededor de 1.500 indígenas que caminan, desde el 15 de agosto, hacia La Paz contra esa obra financiada por Brasil seguían ayer reagrupándose en San Borja y Rurrenabaque, pueblos del departamento de Beni (noreste), tras la represión policial ocurrida el domingo.
Ese día, medio millar de agentes atacaron con gases el campamento de carpas de los indígenas cerca del pueblo de Yucumo (300 kilómetros de La Paz). La represión causó el lunes una oleada de protestas en el país. Ninguna autoridad ha asumido hasta ahora responsabilidades por la actuación de la Policía, que Morales aseguró no haber ordenado.
El anuncio del gobernante tampoco logró desactivar las protestas en Beni, donde se cumple una huelga del comité cívico. En La Paz, universitarios y activistas tenían previsto marchar ayer y organizaron vigilias para apoyar la reanudación de la caminata.