Las Malvinas renovarán su Asamblea Legislativa

Las islas Malvinas, ubicadas en una región geopolítica de gran interés por sus potenciales recursos de hidrocarburos y cuya soberanía es disputada por Argentina, convocó a elecciones generales para el próximo 7 de noviembre, con el fin de elegir a los miembros de la pro británica Asamblea Legislativa.
Unos 2.000 isleños (kelpers) están llamados a las urnas para elegir a los 8 integrantes de la cámara baja del Gobierno en Puerto Stanley.

Bajo la actual Constitución de las Malvinas se debe llamar a elecciones generales cada cuatro años. Una vez elegidos bajo votación popular, los miembros designarán a su vez tres integrantes de ese grupo para conformar el Consejo Ejecutivo de las islas, que forman la cámara alta.

Aunque el Consejo Ejecutivo es presidido por un gobernador nombrado a dedo por el Gobierno británico, e incluye a un pequeño número de otros integrantes como el Fiscal General de las islas, los tres miembros elegidos de ese grupo son los únicos con derecho a voto.

De una población de 2.931 habitantes, como informó el último censo de abril de 2012, dos millares de habitantes mayores de 18 años están registrados para votar.

La votación se dividirá en dos circunscripciones electorales: Puerto Stanley, que elige a cinco miembros del Consejo Legislativo, y el llamado “Camp”, el término  utilizado por los habitantes de las islas para llamar al resto del archipiélago, que elige a tres miembros.

Por primera vez en la historia, los candidatos elegidos recibirán un salario, en lugar de solo los gastos extras, y deberán trabajar a tiempo completo, abandonando cualquier otro trabajo o negocio adicional.

De acuerdo a recientes sondeos en las islas, la principal preocupación de los kelpers ya no es la relación con la vecina Argentina, sino la mejoría de las calles, la salud, la educación y, sobre todo, los posibles efectos en Malvinas de eventuales hallazgos de petróleo y gas. “Con los primeros descubrimientos de crudo de (la petrolera) Rockhopper para 2017 o 2018, y la perspectiva de más tareas de exploración de petróleo, hay una conciencia cada vez mayor entre los habitantes de las islas Falkland (Malvinas) de que si los cambios inevitables no son bien manejados por la nueva Asamblea Legislativa durante los próximos cuatro años, ciertos aspectos muy añorados de su vida actual podrían desaparecer”, declaró John Fowler, reportero del sitio Merco Press en Stanley.

Más allá de las elecciones generales en las islas, las Malvinas siguen siendo un territorio con soberanía disputada, y cuyo futuro podría cambiar radicalmente si se encuentra petróleo en aguas circundantes, como prometen varias petroleras británicas explorando en esa región del Atlántico Sur.

La incipiente industria petrolera podría rendir  10.000 millones de dólares en regalías a los isleños.
Gran Bretaña y Argentina se enfrentaron por la soberanía de las islas Malvinas en 1982, en un sangriento conflicto bélico de 74 días que  cobró la vida de 649 soldados argentinos -más de la mitad en el hundimiento del buque General Belgrano en aguas argentinas-, 255 británicos y tres isleños.

Argentina sostiene que las islas fueron ocupadas hace 180 años por el Reino Unido y pide a Londres que cumpla con un dictamen aún vigente de Naciones Unidas emitido en 1965, que exige a las partes que se sienten a negociar sobre la soberanía.

Desde Londres, el Gobierno británico, que encabeza David Cameron, se niega a ese pedido porque argumenta que los isleños tienen derecho a la autodeterminación.

Justamente en marzo pasado un 99,8% de la población de las islas votó en un referéndum para seguir perteneciendo a la corona británica. Pero esa autodeterminación no es avalada por Naciones Unidas, ya que considera que los habitantes de las islas no gozan de ese estatus porque no son población originaria sino implantada.