Las autoridades de Filipinas elevaron ayer a 1.236 el número de muertos causados por las inundaciones registradas en el sur del archipiélago, hace ya poco más de una semana, mientras cerca de un millar permanecen dadas por desaparecidas.

El centro para la mitigación de desastres señaló que además que las personas afectadas por el impacto de la tormenta "Washi" en la región norte de la isla de Mindanao y en la isla Visayas, asciende a 696.195, incluidas 69.287 alojadas en centros de acogida.

"Tristemente, el número de muertos aumenta. Vamos a continuar buscando a personas desaparecidas hasta el nuevo año", señaló Benito Ramos, jefe regional del departamento de Protección Civil y del centro que coordina las tareas de ayuda.

La tormenta tropical golpeó la región, sobre todo las ciudades de Cagayan de Oro e Ilican, entre la madrugada del pasado viernes y la mañana del sábado, y dejó un reguero de destrucción en 13 provincias.

Los daños causados por la tormenta ascienden a 1.033 millones de pesos (18,12 millones de euros o 23,68 millones de dólares), sobre todo en carreteras, puentes, hospitales y escuelas.

Alrededor de 9.500 viviendas quedaron totalmente destruidas y otras 18.616 fueron parcialmente dañadas

Los expertos de las agencias internacionales identifican el chabolismo como el principal factor del gran número de muertos que causan en el país los desastres naturales y que evidencian el mal estado de las infraestructuras.

La deforestación favorece las avalanchas de tierra que son frecuentes en la estación lluviosa.