Rousseff pide reformar Consejo de Seguridad
Las guerras y reformas centran debate de la ONU
Nueva York.-
La 69ª Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) comenzó ayer en Nueva York con dos temas dominantes: los conflictos bélicos y el papel del Consejo de Seguridad.
La apertura estuvo a cargo del titular de la ONU, Ban Ki-Moon, quien pidió a los líderes mundiales que fomenten la esperanza entre tantas crisis y desastres.
Más de 130 jefes de Estado y de gobierno participarán en el debate en una sede renovada que el titular de la ONU inauguró oficialmente y agradeció la contribución de los Estados miembros.
Ban Ki-Moon recordó los conflictos actuales en Ucrania, la República Centroafricana, Somalia, Irak, Siria o Gaza, y manifestó que desde la Segunda Guerra Mundial no se había visto tal número de refugiados, desplazados y solicitantes de asilo. También señaló que nunca antes se había pedido a las Naciones Unidas atender con urgencia las necesidades alimentarias de tanta gente.
En otro momento de su discurso señaló la importancia de que el Consejo de Seguridad actúe unido en la resolución de conflictos y pidió que la Asamblea también cumpliera sus responsabilidades.
Al respecto, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, llamó a emprender una reforma genuina de ese organismo para sobreponerse a lo que calificó de parálisis e inacción frente a largas disputas y situarse en el frente de la promoción de la paz y prevención de nuevas amenazas.
“Un Consejo más representativo y más legítimo será también un Consejo más eficiente”, afirmó la Mandataria y sugirió emprender la reforma durante el 70º aniversario de Naciones Unidas en 2015.
“El uso de la fuerza no puede eliminar las causas profundas de los conflictos. Eso es evidente en la persistencia de la cuestión de Palestina, en la masacre sistemática del pueblo sirio, en la trágica reestructuración de Irak, en la grave inseguridad en Libia, en los conflictos en el Sahel y en los enfrentamientos en Ucrania”, sostuvo.
Rousseff también abordó la situación de desigualdad que afecta a América Latina como uno de los mayores problemas de la región.
En ese sentido dijo que Brasil ha fortalecido las raíces de su democracia e intensificado sus esfuerzos hacia un desarrollo económico más justo, inclusivo y sustentable.
A su turno, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, puso el foco en el conflicto que su país mantiene con el grupo yihadista Estado Islámico. Prometió mantener la presión militar sobre los milicianos del EI y pidió a quienes se han unido al grupo en Irak y Siria que “dejen el campo de batalla mientras puedan”. Sobre Ucrania dijo que si Rusia sigue el camino de la paz y de la diplomacia, Estados Unidos levantará sus sanciones. Además pidió que más países se comprometan a luchar contra el brote del ébola en África Occidental.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, anunció en una rueda de prensa que Ecuador será sede de la Cumbre de América del Sur-África (ASA), la cual se llevará a cabo en el 2016. El funcionario sostuvo que participó en varias reuniones bilaterales, principalmente con representantes de los países africanos, para ampliar detalles de esta cumbre.
En la primera jornada de ayer también estaba prevista la intervención de los presidentes latinoamericanos: Michelle Bachelet (Chile), Enrique Peña Nieto (México), Cristina Kirchner (Argentina) Evo Morales (Bolivia) y Nicolás Maduro (Venezuela).