Ante la posibilidad de un fracaso de las negociaciones de paz iniciadas con el Gobierno colombiano el  jueves, en Oslo,  la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se plantearía  posibilidades como la firma de un tratado de “regularización de la guerra”.

“De nuestra parte planteamos que, en caso de no ser posible alcanzar el fin de la confrontación en esta oportunidad, avancemos hacia la construcción de un tratado de regularización de la guerra”, propone el máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño  alías “Timoleón Jiménez” en el último comunicado colgado en el sitio web del grupo armado y que fue recogido por medios locales.

El tratado bélico regiría, según las FARC, las reglas del combate como  “la cuestión del uso y empleo bilateral de explosivos y de operaciones de bombardeo indiscriminado en zonas densamente pobladas”.

También menciona que se fijaría un mecanismo para dar seguimiento a las denuncias de las víctimas, un tratamiento digno a los guerrilleros prisioneros en las cárceles; así como la verificación del proceso y cumplimiento de los acuerdos establecidos, por parte de una comisión encabezada por organismos internacionales escogidos de mutuo acuerdo entre las partes.

En el comunicado, el grupo insurgente además reitera su propuesta de cese bilateral al fuego y hostilidades, y manifiesta su   disposición a discutir con el gobierno de Juan Manuel Santos las condiciones en que podría darse esta tregua.

Las FARC y el gobierno de Santos arreglaron una agenda de cinco puntos por discutir. En el documento, firmado por ambas partes, queda claro que no cesarán las hostilidades.

El sábado cinco soldados  murieron y tres  resultaron heridos  en una emboscada tendida por  las FARC en  Putumayo, sur de Colombia.